Un laboratorio investiga las causas que provocaron la caída de un pórtico de gran tamaño sobre la autopista TF-1, que informaba de la conexión con Añaza, Santa María del Mar, La Laguna y el aeropuerto de Los Rodeos en sentido a Santa Cruz, al desprenderse la noche del pasado viernes de los elementos de sujección.

Desde la página del portal del Foro contra la Incineración (www.noincineraciontenerife.com) se ha querido establecer una comparación entre los restos de los espárragos, o pernos, que sujetaban este cartel informativo -y que aseguran recogieron en el lugar del incidente tras la intervención de los operarios del servicio de carreteras-, con los que sostienen otra señal, que cuenta con una superficie y un vano que es aproximadamente la mitad de la que se desprendió en la TF-1 y que se encuentra situada en la entrada de San Benito, en el municipio de La Laguna.

A partir de un análisis a simple vista de los elementos, desde este foro concluyen que los pernos hallados en Añaza son de menor grosor (en concreto de 26,2 milímetros), que los de San Benito (de 30,8 milímetros). También que la diferencia del calibre de la tuerca es mayor, hasta un centímetro, entre una y otra, cuando a priori debería ser al contrario, no solo por las dimensiones de ambas señales, sino por la condiciones de mayor ventosidad de la zona de Añaza.

Desde la Corporación insular consideran que desde un primer momento se actuó con "total responsabilidad" y, de hecho, nada más producirse el incidente, el consejero del área de Carreteras, José Luis Delgado, ordenó la revisión pormenorizada de pórticos, carteles y estructuras a lo largo de 20 km de la autopista del Sur, y también se insiste en que su ejecución correspondió al Gobierno canario, que entregó las obras a principios de año.