De ordinario, el pleno de ayer solo tuvo dos cosas: la calificación oficial y los exabruptos lanzados a gritos por gente entre indignada y rabiosa. Fue el caso de la vecina de Anaga que ante la negativa a mejorar las líneas de guaguas a Macizo se "mandó a mudar" con una despedida grandiosa: "Váyanse a cagar, ninguno de ustedes me representa". La última sesión antes de las vacaciones tuvo "tela" y salvo la duración -ocho horas- resultó muy poco común.

Hubo tres desalojos de la sala -y a punto de un cuarto porque la habitual señora del pelo blanco se calló a tiempo por una vez-. El primer desalojo afectó, curiosamente, a los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que se marcharon al no aceptar el equipo de gobierno debatir de urgencia la moción presentada por Corrales para reclamar un local. Entre gritos de "sinvergüenzas", los agentes de la Policía Local pasaron el primer mal trago de la mañana. Y no fue el único.

Al poco rato se levantaba una joven con su bebé en brazos para anunciarle al alcalde antes de ser invitada a abandonar la sala: "Bermúdez, me vas a volver a ver en la puerta del ayuntamiento, pero en huelga de hambre, para que me den una casa". Segundo desalojo de la mañana.

Poco después, una mujer, con unos documentos en la mano, intentaba acercarse a los concejales y hablar, aunque no la dejó. Iba a defender a la concejala de Viviendas y recriminó a Corrales su defensa de la PAH, "una secta", pero acabaron echándola igual. Tercer desalojo.

El epílogo lo pusieron los miembros del colectivo Amigos de Anaga. Su secretaria, Nieves López, con camiseta verde, estuvo correcta y comedida en su intervención en apoyo de la moción de Sí se Puede para pedir mejoras en las líneas de guagua al Macizo. Pero ante el argumento del concejal Dámaso Arteaga, no pudo reprimirse, se levantó para irse y gritó a quien la quisiera oír: "Vayánse a cagar, ninguno de ustedes me representa". Guigou intentó aplacar algo la reacción, pero poco después, Guillermo Borges, también con la camiseta verde, siguió a su compañera justo cuando el voto de calidad del alcalde decidía la votación, A Bermúdez le dijo: "¿Y tú eres de Anaga? Vete por ahí". Lo dicho, pleno ordinario.