Los socialistas españoles y por extensión los canarios se han dado un baño de democracia en el proceso de elección del secretario general celebrado el pasado domingo.

La conquista de la máxima de un hombre y una mujer un voto encaja en el ideario de regeneración política que precisa el PSOE para regenerar y relanzar el del puño y la rosa, hastiado y mustio.

En Canarias, los resultados de la consulta han seguido la línea apuntada en el territorio nacional, si bien en el caso de Tenerife la hegemonía de Pedro Sánchez se vio reducida con respecto a los totales de la comunidad autónoma y también en la provincia occidental, en concreto 4,8 y 3,5 puntos, respectivamente.

Así, el diputado madrileño salía victorioso en Canarias con un 53,7% de votos, frente al 32,6% de Madina y el 13,6% de Pérez Tapias. En el conjunto de la provincia tinerfeña, Pedro Sánchez recibía un 52,5% de apoyos, por el 32,4% de Madina y el 15,01% de Pérez Tapias, con una participación del 77% de la militancia. Mientras tanto, Tenerife "marcaba" su propio estilo otorgando al nuevo secretario general un 48,9% de apoyos, que en el caso de Eduardo Madina se alzaba vencedor en plazas tan simbólicas como Santa Cruz.

Pedro Sánchez "plantaba" el puño y su rosa en nada menos que 19 municipios, entre los que destacan asambleas tan carismáticas como la de La Laguna, Arona, Güímar o El Rosario.

Madina , por su parte, "sentaba" sus reales en la capital, Santa Cruz de Tenerife, y en puntos como el Puerto de la Cruz o Adeje, feudo de José Miguel Rodríguez Fraga.

Y Pérez Tapias, para algunos llamado a ser un simple "comparsa", también tuvo su cuota de protagonismo y se hizo con el mayor número de apoyos en asambleas como la de Tegueste y La Orotava.

El final, o eso dicen, está por escribir, porque los socialistas aseguran que este proceso representa solo el principio de un proyecto de regeneración que debe volverlos a conectar con una mayoría social de progreso.