"Antes de final de este año tendremos todas las escrituras de las viviendas de Cuesta Piedra. Y recalco lo de todas, las 355, porque el deseo de los vecinos, ratificado en asamblea por unanimidad, ha sido siempre que fuera al mismo tiempo para que no hubiera beneficiados ni perjudicados". Son palabras de Celso Blanco García, portavoz vecinal de la reposición de viviendas.

"La historia no se acabó con la entrega de las 108 últimas. Empieza ahora porque hemos cambiado una forma de vida, la de las casas terreras por la de pisos, pero podemos mantener la idea de hacer una comunidad de comunidades que sería el barrio", apunta Blanco.

"Hemos oído cosas que no nos han gustado porque no son ciertas. Es como hablar de un libro del que solo se conoce el final y no el principio. Las últimas 108 viviendas entregadas podrían ser escrituradas ya pero vamos a ser fieles a lo que quiere nuestra gente".

Los 64 dúplex de Vitabana, los 72 de la parcela donde estaba el colegio -los primeros que se entregaron- y los pisos de los 108 vecinos que decidieron mudarse a Santa Clara y San Pío pertenecen todavía al convenio del antiguo Patronato de La Candelaria, formado por el Obispado, la Capitanía General y los vecinos, "que aún no se ha extinguido, aunque el proceso para ello está a punto de culminar", explicó Blanco.

"Ahora, el Ayuntamiento de Santa Cruz está muy cerca de recibir esta figura del Patronato, propia del régimen franquista", añadió el portavoz, quien insistió: "Hasta que no se pueda escriturar todo no vamos a hacerlo, aunque es verdad que llevamos un retraso, el del año que ha pasado desde que se entregaron las últimas 108 viviendas".

Lo que ha culminado, valoró, "es el largo proceso de diez años de lucha y presión para recabar y acreditar documentación y que cada uno tuviera el piso que le correspondía. Había ocupaciones ilegales y propietarios que no aparecían o no tenían papeles. La única manera de desbloquear era la figura de la expropiación por parcelas y a ella acudimos, pero los propios vecinos. Ahora ya sabemos quién es quién y qué le corresponde".

Blanco valoró: "Del equipo de Viviendas Municipales -a la concejala la considero al frente de sus técnicos y trabajadores- solo puedo decir cosas buenas. Han trabajado duro y codo con codo con nosotros. Confío y espero que de aquí a fin de año todas las viviendas estén ya escrituradas".

En el pleno del pasado viernes, el alcalde, José Manuel Bermúdez, anunciaba la aportación municipal "del dinero que no pone el Estado" para la rehabilitación e incluía la urbanización pendiente en Cuesta Piedra. "Ahí vamos también a opinar porque un barrio sin equipamientos no es nada y nadie mejor que nosotros para decidir qué y dónde se pone".

"Hay que mantener la línea de todo lo que se ha hecho, incluida una reposición que puede ser un ejemplo, y todo lo que se haga tenga la conformidad vecinal. Ese es nuestro objetivo y con esa ilusión trabajamos", apuntó el portavoz vecinal.

Una reflexión de Celso Banco antes de acabar: "Quisiera saber dónde están aquellos políticos que no daban ni un duro por nosotros cuando los vecinos iniciamos en 1996 esta lucha que ya dura quince años. Está a punto de finalizar gracias a un esfuerzo de trabajo, convivencia y grupo. Incluso, tuvimos que mandarle cartas al Ministerio -ni una ni dos- para que supieran que existíamos y nos atendieran aquí. Diría más: a día de hoy, hay políticos que hablan mucho pero que ni siquiera saben dónde está la Cuesta Piedra".