Decir mamá Loly es decir Cuesta Piedra. Aunque naciera en El Toscal, ella es la madre y la abuela de todos en un barrio al que llegó siendo adolescente. Antes, para los que han vivido siempre allí o tuvieron que irse, y ahora porque, explica Celso Blanco, "los niños la adoran, saben quién es y lo que representa".

Aglutinados por esta figura emblemática, unas veinte personas han formado el colectivo Es Nuestra Historia, que ha contado con la colaboración institucional para su desarrollo pero que reivindica como fuerza motriz "haber nacido de abajo arriba", valora Blanco.

La primera acción de un proyecto "exportable a otros barrios" coincidió con las hogueras de San Juan. "Se reunieron unas 300 personas, hacía tiempo que no veíamos tanta gente conocida junta, con el sanjuanito de mamá Loly como bandera".

La próxima iniciativa de este "grupo motor" que reúne a personas y colectivos del deporte, asociaciones de vecinos o culturales será en septiembre durante las fiestas patronales de San Juan Evangelista.

"Nacimos en 1953, hemos cambiado mucho, pero esa transformación se basa en mantener o retomar tradiciones y lugares comunes, donde vivimos nuestra infancia", concluyó.