El Cabildo, a través de la Fundación Tenerife Rural, otorgó sus premios por la labor de conservación de la biodiversidad, el patrimonio, la innovación y las tradiciones rurales vinculadas a la actividad agraria.

El jurado acordó conceder el Premio Tenerife Rural a la Conservación de la Biodiversidad y Mantenimiento de Prácticas Agrarias Tradicionales a Sotera Ramos y Cirilo Rodríguez, protagonistas del mantenimiento de las costumbres y labores agrarias en Las Carboneras, en el macizo de Anaga.

El Premio Tenerife Rural a la Conservación del Patrimonio Agrario y de las Tradiciones Rurales fue otorgado a Laureano Febles, matancero vinculado a la recuperación del cultivo de la castaña. Presidente de la Asociación de Cosecheros de Castaña de Acentejo, contribuye al aumento de la producción del castaño en la zona.

El Aula de Etnografía del Centro de Educación Obligatoria Manuel de Falla de La Orotava obtuvo el Premio a la Labor de Investigación de los Valores del Mundo Rural por sus investigaciones sobre destacados elementos etnográficos del entorno.

El Premio a la Labor de Promoción y Difusión de los Valores del Mundo Rural fue para la Asociación de Vecinos San Felipe Neri de Chirche, en Guía de Isora, lugar dedicado al cultivo de tierras y al pastoreo.

En cuanto al premio a la Iniciativa Empresarial Innovadora y Sostenible en el Medio Rural, fue concedido a la empresa de Buenavista del Norte Teno Activo.

Por último, el jurado acordó conceder una mención especial a Eduardo Oramas, promotor de la Escuela del Juego del Palo.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, destaca que estos premios tienen como principal objetivo "reconocer la trayectoria de personas y entidades" que favorecen al sector primario.