El servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha incorporado a su cartera de servicios la aplicación de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para el tratamiento en niños y adolescentes del pectus excavatum, una anomalía del esternón que provoca que el pecho se hunda hacia adentro, formando una especie de cavidad en el tórax denominada en términos usuales ‘pecho hundido’ o ‘pecho excavado’, informó en una nota.

Esta deformidad congénita que se presenta en la infancia y empeora durante la adolescencia, forma parte de una de las patologías de la pared torácica más tratadas en las consultas especializadas del servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario de La Candelaria. El pectus excavatum se presenta en distintos grados de profundidad, pero si se considera grave, éste puede afectar a la dinámica cardiorrespiratoria además de incidir psicológicamente en el niño, cuya autoestima llega a verse mermada por un problema también de marcado carácter estético.

“La cirugía correctiva de pectus excavatum en pacientes pediátricos ha mejorado en los últimos años gracias a técnicas menos invasivas, como la que aplicamos en estos momentos en el servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria, empleando la técnica de Nuss y la barra de soporte torácico combinada con una campana de vacío ”, explica el Dr. Luis Antón, jefe de este servicio.

Ésta técnica consiste en emplear esa campana de vacío sobre la zona del esternón donde efectúa una presión negativa -actuando como una ventosa- lo que permite elevar el esternón. De esta manera, el espacio prepericárdico-retroesternal aumenta y facilita a los cirujanos la colocación de la barra torácica a través de un recorrido que sin empleo de esta técnica, era más estrecho. “El tratamiento con esta barra que llevará el paciente durante 3 años permitirá que el tórax recobre un aspecto estético y funcional normalizado”, matiza el Dr. Antón. “Además, la campana de vacío, denominada técnicamente vacuum bell, también se emplea como método ortopédico”.

Debe destacarse que para las primeras intervenciones en pacientes pediátricos con esta variación quirúrgica del tratamiento del pecho hundido, estuvo presente el ingeniero y doctor Eckart Klobre, creador de la vacuum bell, quien junto con el equipo quirúrgico, asesoró sobre la implementación de este sistema terapéutico.

Los beneficios de este técnica mínimamente invasiva residen en que se trata de intervenciones cortas que no superan las dos horas, se produce una recuperación más rápida del paciente incorporándose antes a su vida normal y con la corrección de las anomalías en la zona torácica se mejora en algunos casos la dinámica cardiorrespiratioria.

Si bien este tipo de soportes protésicos es poco invasivo, seguro y eficaz corrigiendo progresivamente la deformidad torácica, se hace indispensable la colaboración del paciente pediátrico y de su entorno familiar en los casos en que se aplica el tratamiento ortopédico de forma aislada