Paco Padilla (Santa Cruz de Tenerife, 1963) regresa a los escenarios diez años después. Al término del Carnaval 2013, decidió volver por una cuestión de honor, ante tantos exchinchosos que le pidieron rescatarla con el estilo que los distinguía. Y así fue en abril. "En Chinchosos tenemos la impresión de que prestamos nuestra chaqueta con DNI y nos la devolvieron sin el carné". A Chinchosos, una murga "guadiana" (faltaron de 1994 a 1997 y de 2009 a 2012), Cristo Casas pidió el nombre prestado. Fue a Paco y a Alexis Hernández en 2012. Pero la fama de la murga "show" superó la realidad y pocos la reconocieron, salvo por la letra de su pasacalle, "Soñé". Aquellos Chinchosos de 2013 nada tuvieron que ver con los de Paco y Alexis. Y sus dirigentes abandonaron el proyecto. Devolvieron el nombre, pero no el CIF que ellos tramitaron y sacaron. "Nadie nos ha pedido perdón por lo que pasó con Chinchosos el año pasado... Cuando nos enteramos que (Mascaritas) no iban a utilizar el NIF con otra murga se lo pedimos, pero ya lo habían dado de baja".

Paco Padilla muestra desconsuelo porque los tratan como nuevos, cuando su historia se remonta a 1987. Pero dice que vive una luna de miel, y hasta asegura: "No quiero que venga el concurso porque se acaba toda esta sensación tan bonita que estamos viviendo". Tiene pánico que en una actuación canten un tema, pinchen y se vengan abajo. "Este año queremos mostrar a los Chinchosos de cuatro etapas diferentes. ¿Cómo? Ninguno de los temas se parece entre sí. Uno se parece más al de Michael Jackson, otro con La Cabalgata, un tercero con Carlitos Dior... y otro es una locura mía".

Chinchosos 2014 quiere recuperar su estilo original, el que acuñara Paco Padilla y Alexis Hernández, si bien este último no está. "Después de tantos años juntos algo cogió él de mí y yo un montón de cosas de él; eso se notará", dice Paco en la víspera de la presentación de Chinchosos, que tendrá lugar esta noche en La Cascada. "Lo primero que queremos es pasarlo bien; lo segundo, recuperar a quien se defraudó el año pasado y volverlo a recuperar como aficionado, y el tercer objetivo: ganar el concurso. Yo soy así de competitivo", a la vez que destaca el trabajo desarrollado en los nuevos Chinchosos de Augusto Álvarez y Roberto Darias.

Mirando atrás, está orgulloso de su paso como componente de Bambas, en la que estuvo como componente desde los 9 a los 16 años, y como director fundador de Bambones hasta que los dejó en 1986 porque ser de La Laguna restaba aspiraciones a premios, dice, (solo ganaron dos de disfraz) y buscaban independizarse de la directiva, pues los Bambones dependían de Bambas. Hoy, Paco Padilla admite que le gustan los Bambones con el estilo propio y diferenciado de Chinchosos, y reconoce que tienen en Primi Rodríguez a un gran director. La salida de una murga para crear otra entonces fue polémica y hoy es algo normal en muchas, dice Paco, que lo ve como algo pasado ya. "Me veía fuera de este mundo de las murgas y ahora, diez años después, disfruto como aquel que está al borde de la muerte y supera la enfermedad y lo ve todo diferente".

Ahora toca no defraudar.