El cierre del anillo insular de carreteras en Tenerife generará un ahorro a los tinerfeños de unos 269 millones al año en concepto de combustible, pérdida de tiempo y reparaciones de vehículos, según un estudio encargado por el Cabildo a la consultora Corporación 5.

El documento, presentado en rueda de prensa por el presidente de la corporación insular, Carlos Alonso, y el consejero de carreteras, José Luis Delgado, recoge que el proyecto es "rentable" desde el punto de vista económico, porque la vía Santiago del Teide-El Tanque cuesta 382,1 millones, y social, dado que permitirá reequilibrar la isla.

Otra de las ventajas de la obra es que el punto de indiferencia para tomar la vertiente norte o sur de la isla pasaría de Los Realejos a Tacoronte, de tal manera que se acabará el "cuello de botella" del Padre Anchieta (La Laguna) ya que "desaparecerán" 20.000 vehículos", ha detallado Delgado.

La nueva vía tiene una longitud de 10,8 kilómetros y un plazo de ejecución de tres años, con la ventaja de que se puede licitar inmediatamente una vez se consiga la financiación, de tal manera que entraría en funcionamiento si se saca a concurso este año.