La magistrada del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Güímar ha absuelto al propietario de un pastor alemán que causó la muerte a un yorkshire y agredió a la propietaria del mismo en Candelaria. El animal había atacado a otros perros de la zona con anterioridad.

Los hechos se remiten al pasado 20 de noviembre en la urbanización Rubén Marichal (Barranco Hondo), cuando una joven sacó a pasear a sus dos yorkshire, y coincidió con una vecina y dos animales, uno de ellos un pastor alemán propiedad de su padre. Alertada por los vecinos del carácter agresivo de este perro, que había atacado a otros animales, la víctima intentó refugiarse en un parque aledaño en el que los perros tienen prohibida la entrada.

Pese a ello, la dueña del otro animal entró en el citado parque, rompiendo la cuerda el pastor alemán con la que estaba sujeto y se abalanzó hacia la mujer y sus dos pequeños perros, pudiendo alcanzar a uno de ellos, el cual falleció por las heridas. Tras agredir al primer animal, el pastor alemán se abalanzó hacia el otro perro, intentando cogerlo su dueña y resultando esta agredida por el perro, el cual la llegó a morder.

Varios vecinos tuvieron que intervenir para contener al animal y que los hechos no fueran a más.

La mujer, según reflejan sus partes de lesiones, sufrió un latigazo cervical por el que tuvo que estar dos semanas con collarín, lesiones en las rodillas y otra en la mano fruto de la mordida del animal.

Los hechos fueron denunciados ante la Policía Local de Candelaria y el Ayuntamiento del citado municipio. A raíz de esta denuncia, los propietarios del pastor alemán demandaron a la víctima por un presunto delito de amenazas, por el que fue absuelta.

El Ministerio Fiscal, tras analizar los hechos, había pedido la persona que paseaba al pastor alemán, por una falta contra los intereses generales, una pena de dos meses de multa a razón de 6 euros diarios, que pagara los gastos del veterinarios (200 euros) y una indemnización total de 1.700 euros para la víctima por los daños morales y las lesiones sufridas.

Para justificar la absolución, en la sentencia, la magistrada considera que como las lesiones sufridas "no precisaron de tratamientos médico o quirúrgico" no son constitutivas de delito. También consideró no "acreditado el carácter feroz o dañino del animal", pese a reconocer que "el perro denunciado ya atacó a otro animal en el pasado". Además, la jueza destacó que el pastor alemán no estaba suelto sino que "se escapó".

La sentencia no es firme, y la agredida aseguró a este periódico que la recurrirá. Además, la mujer denunció que el Ayuntamiento de Candelaria "aún no ha tomado ningún tipo de acción por estos hechos, pese a presentar más de medio centenar de firmas de vecinos que aseguran que sentir temor por el animal y que piden que sea confiscado".