La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a 17 años y medio a Pablo Quinzo por asesinar a su mujer en Granadilla de Abona hace tres años.

El acusado fue declarado culpable de un delito de asesinato con las agravantes de alevosía y parentesco por un jurado popular el pasado 7 de noviembre.

El jurado consideró probado que el 10 de mayo de 2010 el procesado, durante una discusión con su pareja en la vivienda que compartían, le propinó un fuerte golpe en la nariz, el cual le hizo caer al suelo, impactando su cabeza en esta superficie.

El impacto provocó en la víctima un fuerte traumatismo, ya que el cráneo quedó fracturado, siendo esta la primera herida mortal que recibió la mujer.

De forma posterior, el hombre degolló a su esposa hasta en dos ocasiones con un cuchillo de cocina y, finalmente, le propinó una puñalada que le atravesó el corazón.

La víctima, según consideró el jurado popular, intentó defenderse de la agresión que le costó la vida.

La Fiscalía había solicitado para el acusado una condena de 20 años de prisión, así como una indemnización para los padres de la fallecida de 300.000 euros.

El letrado de la acusación popular, que representaba al Instituto Canario de la Igualdad, se adhirió a la petición del Ministerio Fiscal.

Por su parte, el abogado defensor solicitó un pena de 12 años de prisión por homicidio, o, como alternativa, 15 años por un delito de asesinato.

Según señala la sentencia, el motivo por el que la condena a Pablo Quinzo es de 17 años y medio de prisión, en vez de la máxima por este delito, es la por la atenuante de dilaciones indebidas.