El Recinto Ferial acoge, desde ayer y hasta mañana, una nueva edición de Feboda, que este año cuenta con la participación de más de 90 empresas y 8.000 metros cuadrados de superficie hasta configurar la que ya se ha convertido en la mayor feria de bodas de Canarias. El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, destacó la importancia de este evento, que "se ha consolidado como motor de generación de la actividad económica y, por tanto, de empleo". Destacó que es un foro donde "se hace negocio y se cierran contratos".

El vicepresidente quinto y consejero insular de Empleo y Desarrollo Económico, Efraín Medina, se mostró satisfecho con la evolución de Feboda, que ha pasado de las 32 empresas que acudieron a la primera edición a las más de 90 con las que cuenta la actual, "en un entorno de crisis y recesión".

Un año más, están presentes las principales empresas del sector, como agencias de viaje, catering, floristerías y, principalmente, las relacionadas con lugares de celebración. Una de las grandes ventajas de esta feria es la buena segmentación del público objetivo ya que los asistentes son parejas que, probablemente, vayan a casarse el próximo año.

Entre las actividades paralelas de Feboda destaca la celebración del Campeonato Regional Absoluto de Cocineros de Canarias.

La entrada a Feboda cuesta 3,50 euros y habrá actividades paralelas, como actuaciones musicales, "showcooking" y un concurso de tartas nupciales.

En el acto inaugural estuvieron, también, el vicepresidente insular, Aurelio Abreu, y el concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz, José Alberto Díaz-Estébanez.