En el marco del Plan Canarias para la Mejora de las Infraestructuras Turísticas, Tenerife recibe un millón y medio de euros para la implantación de nueva señalética en las carreteras y autopistas para indicar a los usuarios que las transitan los lugares de mayor interés de la Isla. La colocación de esa señalización debe concluir antes de que finalice este mes, lo cual supone ya un mes (pedido como prórroga) de retraso sobre el plazo de adjudicación.

Hoy el Cabildo está inspeccionando el trabajo que se lleva a cabo, pero ya ordenó la retirada de varias de las señales, especialmente las del formato denominado "Vistarama", que incluye una imagen del lugar de interés y que son las más espectaculares de las previstas. La mayoría de las que deben ser retiradas están emplazadas en el Sur de la Isla.

Esta actuación tiene un coste de un millón de euros, si bien hay otras dos actuaciones pendientes de convocatoria del concurso correspondiente.

El contrato del millón de euros le fue adjudicado a la UTE formada por Transformaciones y Servicios, S.L. (Traysesa) y Postigo Obras y Servicios Fabricación. En ella se combina la labor de creación de las señales (lo hace la segunda de las compañías) y la propia de colocación de las señales, que la efectúa el personal de la primera. Se da la circunstancia de que Traysesa está sujeta a un proceso concursal y que, también con el Cabildo, ha visto cómo tiene que pasar por el procedimiento de renovación mensual del servicio de mantenimiento de carreteras del Sur de la Isla. De hecho, a la próxima convocatoria de ese concurso, actualmente en situación de prórroga, no podría concurrir por la situación judicial en la que se encuentra esta compañía.

Las dificultades habidas con el personal y en la propia UTE son las que han precisado de la concesión de un mes de prórroga para que culmine la colocación de las 643 señales.