365 días al año, siete días a la semana, 24 horas al día. Cada minuto que pasa, los operadores del Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) son testigos y protagonistas casuales de cientos de vivencias curiosas que suceden en el interior de las guaguas. Pero, lo que es más importante, realizan un control pormenorizado de cualquier cosa que se pueda imaginar en el transporte público en guagua. El SAE es la garantía máxima de seguridad, servicio y calidad.

Desde los ocho puestos (un ordenador en cada uno) ubicados en un recinto de apenas 30 metros cuadrados, el selecto (por formación, conocimientos y experiencia) grupo de operarios que se sienta en cada uno puede saber hasta la temperatura del aire acondicionado de la guagua que circula por El Tanque. Pero, fundamentalmente, permite controlar cómo se realiza el transporte, por dónde transita el vehículo, en qué condiciones de tráfico, velocidad y frecuencia lo hace y cualquier nimiedad que se pueda imaginar. Es "el ojo que todo lo ve".

Todas las guaguas de Titsa tienen un GPS que permite que el sistema informático del SAE las localice en todo momento. Esta técnica posibilita una comunicación recíproca entre el vehículo y el centro de mando que ofrece a la guagua toda la información para transitar con la mayor eficacia y puntualidad posible.

Los datos recibidos en la zona de explotación se almacenan para usarlos según las necesidades de los usuarios, trabajadores y tráfico, entre otros.

El SAE también da información a los viajeros, actualiza la situación del tráfico, ofrece un control del número de viajeros y, en caso de problemas, el propio sistema crea soluciones.

Desde el centro de control se sitúa a cada guagua en su posición a tiempo real y se contabilizan los minutos de retraso o de adelanto con respecto a los horarios establecidos, así como cualquier circunstancia que afecte de las condiciones del tráfico. La flota cuenta con sistema de audio y pantalla de datos, donde el conductor recibe instrucciones de forma permanente al tiempo que desde la guagua puede comunicar las anomalías que se produzcan, como, por ejemplo, accidentes, retenciones, desvíos imprevistos, la necesidad de una asistencia sanitaria o cualquier eventualidad que el conductor perciba y que pueda afectar a la normalidad del servicio.

El SAE puede informar a los conductores que están ya en la carretera sobre la posibilidad de corregir un trayecto para evitar un atasco y así mejorar los tiempos previstos del servicio.

Este sistema, además, otorga un plus de seguridad al trayecto realizado por la guagua, ya que el conductor puede informar sobre cualquier eventualidad que surja de forma instantánea, como podría ser la complicación de un recorrido por una emergencia sanitaria en el propio pasaje. De esta forma, los compañeros del SAE gestionarían la alerta para que el usuario sea atenido adecuadamente.

24 HORAS

Todo el día, todo el año. Este centro de control de Titsa está de servicio permanente, por lo que el grupo de trabajadores atiende cada puesto en turno de mañana, tarde y noche.