El vicepresidente primero y consejero de Bienestar, Sanidad y Dependencia del Cabildo, Aurelio Abreu, mostró hoy su "respeto y comprensión hacia las quejas vertidas por la Plataforma Tenerife Discapacidad en relación al retraso en el cobro de los recursos correspondientes a 2013, que están paralizados a la espera de la firma del convenio de Dependencia con el Gobierno de Canarias".

Son treinta y siete entidades sin ánimo de lucro que prestan servicios a más de dos mil beneficiarios en la Isla que no han percibido ni un céntimo durante este año (algunas, incluso, desde el pasado) y que están dispuestas "a todo", incluyendo manifestaciones, encierros, movilizaciones, escraches y hasta al cierre de centros.

La Plataforma Tenerife Discapacidad solicitó ayer formalmente que la convocatoria de una reunión conjunta al Gobierno de Canarias y al Cabildo porque se sienten engañados. "Estamos en lo de todos los años y, como siempre, es mentira", explicó uno de los portavoces, Juan Carlos Griñón, tras explicar que siempre se les promete que es la última oportunidad en la que se registran demoras en los pagos.

El colectivo percibe que "no hay otra razón que no sea la política" para que el Ejecutivo regional sea la administración que pague directamente a las entidades, evitando así el paso intermedio de la Corporación insular.

"No tenemos posibilidad de financiarnos porque los préstamos a los que acudíamos han desaparecido", dijo Griñón. De momento, "trabajamos con avales de padres y de miembros de las asociaciones", pero "hay trabajadores de algunas entidades sin ánimo de lucro que llevan varios meses sin cobrar y tampoco se ha pagado la Seguridad Social, otros impuestos y hasta a proveedores".

La asamblea de la Plataforma Tenerife Discapacidad se da esta semana de margen antes de comenzar a aplicar las medidas de presión, pero advierten de que "si se cierra un centro, los beneficiarios tendrán que quedarse en sus casas y eso supondrá, en muchos casos, que habrá un familiar que tendrá que dejar de trabajar".