De las diez mociones abordadas ayer por el Pleno, la única que no tuvo carácter institucional fue la que planteó el PSOE "sobre la normativa legal antidesahucios y el uso del parque de viviendas vacías en Canarias". Y el PP votó en contra. La iniciativa lo que pretende es crear una "comisión no permanente" cuyo objetivo es, "con medidas coercitivas y sancionadoras" en un segundo paso, potenciar el acceso a la vivienda de los más desfavorecidos, así como desarrollar mecanismos para declarar el interés social de la expropiación forzosa en los casos de personas en especiales circunstancias de emergencia social incursas en procedimientos de desahucios por ejecución hipotecaria.

Son 52.000 las viviendas vacías que hay en la Isla, territorio en el que se contabilizan a 17.000 buscadores. Lo dijo el consejero de Cooperación Municipal, Vivienda y Seguridad, José Antonio Valbuena, quien criticó ferozmente la legislación promulgada por el Gobierno central, "que agrava el problema" después de "tirar a la basura" 1.400.000 firmas de ciudadanos que suscribieron una Iniciativa Legislativa Popular (ILP). El PP "desoye e insulta a la mayoría ciudadana" y elabora una legislación que "es inhumana" y "que ha hecho que en Tenerife haya cuatro fallecidos".

Esta "mezquindad", en versión de Guillermo Meca, el portavoz del Grupo Popular, refrendó la posición contraria de la oposición, que no compartió el hecho de que se restrinjan los objetivos de la comisión propuesta, porque "ponerles vallas a las ideas no es responsable". El consejero popular hizo una defensa a ultranza de las bondades de la ley que elaboró el Ejecutivo de Mariano Rajoy, entendiendo que es la mejor posible y supera a las de Europa y EEUU. Para el consejero del PP, la propuesta socialista parece sacada del programa "Aló, presidente", expresando se esperanza en que "no se las haya soplado un pajarito".

En medio, el vicepresidente segundo del Cabildo, Carlos Alonso, propuso una modificación del texto de la moción para ampliar las posibilidades de la comisión.

Al final, triunfó el juego de los políticos, que no de la política. El presidente-portavoz del Partido Popular en la corporación, Antonio Alarcó, pidió unos minutos de receso que Ricardo Melchior concedió. Una matización previa del proponente, José Antonio Valbuena, sirvió para que ni siquiera hiciera falta el receso porque el PP tenía claro que no iba a aprobar la moción.

las claves

Las carreteras siguen siendo un caballo de batalla para el Cabildo. Ayer, el Pleno formalizó, por unanimidad, la petición de que el Gobierno canario transfiera todas las competencias en la materia para que la Corporación pueda, además de mantener, también licitar, contratar y dirigir las obras del Plan de Carreteras.