Desde el pasado día 1, los educadores del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) tienen prohibido realizar comidas con los menores, "por lo que volverá a crearse un entorno institucionalizado donde los chicos comerán solos, mientras los educadores harán de vigilantes". Una situación que "contraviene las necesidades educativas de este colectivo, que necesita una especial protección".

Lo denuncia públicamente el comité de empresa del IASS. Desde hace años, "a fin de favorecer un entorno familiar para los menores, se suprimieron los comedores generales de los centros para que los niños comieran en cada hogar con su personal educativo, tal y como se establece en el Plan Educativo de Centro (PEC), compartiendo todos juntos la comida con el objeto de normalizar las actividades de la vida de estos menores en desamparo a las de una familia".

Pero este no es el único cambio que se avecina en el IASS. También desde la Unidad de Infancia se está informando al personal del Hogar Sagrada Familia y del Centro Maternal de que asumirán los servicios de Centros de Día y Centros de Acogida Inmediata (CAI) para menores. "Todo ello, sin informar a los representantes de los trabajadores". Según el comité, "al parecer" se toma esta medida "por restricciones económicas impuestas desde el Cabildo, que pretende que los trabajadores de estos centros asuman servicios que, de momento, gestionan asociaciones y ONG".

Todo ello en medio del incumplimiento, desde hace tres años, de una sentencia del Juzgado de lo Social número 5 de santa Cruz de Tenerife, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que condenó al Cabildo a entregar la ropa de trabajo al personal que atiende a los menores. Por ello, "los trabajadores se tienen que comprar la ropa a su cuenta".

El Comité de Empresa no está en contra de optimizar los recursos del IASS, comenzando por completar las plazas de los centros residenciales. Pero todo ello con la debida información y adaptando los recursos, pues no se puede pretender que con el mismo personal se atiendan más servicios, cuando se van a ahorrar mucho dinero en subvenciones a ONG. Mucho menos, cuando el Cabildo se gasta más de un millón y medio de euros en personal eventual o de confianza (contratado a dedo), o en el IASS se gastan más de cinco millones de euros en pagar mandos.