El Cabildo ha puesto en marcha una nueva campaña insular de desratización con la que se pretende “disminuir los efectos perniciosos que producen las poblaciones de ratas en las actividades agrícolas y ganaderas de la isla", explica el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt.

Esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 42.000 euros, incluye la puesta a disposición de los municipios de un total de 10.000 kilos de producto rodenticida del que ya se han repartido 4.500 kilosmientras que el resto se entregará en el mes de junio, una vez que se conozcan los primeros datos de la evolución de la campaña.

También se ha entregado a los ayuntamientos una primera tanda de 1.000 portacebos –en unos meses se facilitarán otros 1.000-, necesarios para que el producto rodenticidas que se aplique en el territorio siempre esté localizado y controlado para impedir su dispersión y evitar intoxicaciones accidentales de la fauna doméstica o silvestre.

José Joaquín Bethencourt indica que en esta campaña “hemos querido incidir especialmente en la formación del personal municipal que se va a encargar de aplicar el producto para optimizar su distribución y conseguir la máxima eficacia”. Precisamente la pasada semana se desarrollaron los cursos formativos sobre la metodología que debe emplearse en las desratizaciones en espacios abiertos, donde también se explicó el protocolo que deben seguir los ayuntamientos para informar al Cabildo del desarrollo de la campaña.

Esta actividad formativa, impartida por el biólogo Juan Carlos Rando, es similar a la desarrollada por el resto de cabildos insulares dentro del proyecto “Life+VeneNO”, que promueve la organización SEO/BirdLife.