La prohibición del uso del agua de la red pública para consumo humano en once núcleos de población del Puerto de la Cruz y Los Realejos continuará durante varios días. La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias mantendrá su advertencia de que el agua no debe usarse para beber ni cocinar hasta que los análisis determinen que el agua es apta para consumo humano en La Vera, Las Dehesas, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpaís, en el Puerto de la Cruz, y Toscal Longuera y las urbanizaciones El Marqués, y Romántica I y II, en Los Realejos.
La empresa responsable del servicio municipal de aguas del Puerto de la Cruz, Aqualia, emitió ayer un comunicado en el que señala que "el origen del problema ha sido el aumento de la turbidez del agua, debido a los arrastres de sedimentos que las fuertes lluvias del pasado día 24 han ocasionado y que han afectado a las conducciones que suministran a los depósitos que abastecen a esas zonas".
Aqualia indicó que "pese a que este parámetro indicador de la calidad del agua ha mejorado en los últimos días, todavía presenta valores que la califican como no apta para el consumo humano". Por ello, entre hoy y el lunes, "y una vez que el agua de origen haya recuperado parámetros normales, se va a proceder a la limpieza de los depósitos de La Montaña y Mar Dulce. Una vez finalizados los trabajos de limpieza, se repetirán los análisis necesarios y exigidos por las autoridades sanitarias".
Teniendo en cuenta que la limpieza de los depósitos concluirá el lunes, día 31 de diciembre, y que el restablecimiento de la normalidad del servicio depende de nuevos análisis, parece muy complicado que los vecinos afectados, al menos en el Puerto de la Cruz, puedan volver a beber agua del grifo antes del día 2 de enero de 2013. Justo una semana después del inicio de las restricciones.
El grupo de gobierno del Puerto de la Cruz (CC-PP) anunció ayer que hoy se pondrán a disposición de los vecinos afectados varias cubas con agua potable, que estarán repartidas por los barrios citados. Los residentes en estas zonas cumplen hoy tres días sin poder consumir agua de la red pública.
Además de estas medidas, Aqualia señala que "continuará con la purga de las redes afectadas, con el fin de eliminar el exceso de turbidez en las infraestructuras. También se aumentará la dosificación de cloro de los depósitos. En paralelo, se ha establecido un programa de medición de turbidez in situ en la zona de abastecimiento de Mar Dulce, que consiste en medir diariamente este parámetro en once puntos de la zona afectada. Tres puntos de muestreo habituales, más otros ocho puntos adicionales para un mayor control de la calidad del agua".
Aqualia informa a los vecinos de que trabaja para "subsanar el problema en la mayor brevedad posible", y lamenta "las molestias que este imprevisto haya podido causarles". La empresa pone a disposición de los ciudadanos el teléfono del centro de atención al cliente, 902 13 60 13, para obtener más información.
El servicio municipal de agua en Los Realejos está gestionado por la empresa pública Aquare, que de momento no se plantea repartir agua potable en cubas. El alcalde realejero, Manuel Domínguez (PP), confía en que el servicio recupere la normalidad en "unos pocos días", ya que según señala el mandatario popular "nuestro problema no está en el agua que se nos suministra, que está llegando bien, sino en una parte de agua turbia que quedó en la red de tuberías. Una vez se vacíen, el problema desaparecerá".
Según Domínguez, Aquare realiza análisis diarios de la calidad del agua y desde el momento en que los parámetros se normalicen "nos pondremos en contacto con Salud Pública para que levante la restricción".
El Puerto de la Cruz afronta su segunda crisis en el suministro de agua potable en lo que va de año. Entre el 26 de abril y el 16 de mayo, unos 2.500 vecinos de Las Dehesas, San Antonio, Las Arenas y Taoro-Malpaís pasaron 21 días sin poder beber agua del grifo ni utilizarla para cocinar. En aquella ocasión, la restricción estuvo motivada por el derrumbe parcial de la cubierta del depósito de La Vera.
vecinos del Puerto de la Cruz sufren la restricción en el consumo de agua potable desde el día 26, según estimaciones de Aqualia, y es poco probable que puedan beber del grifo antes del día 2 de enero.
residentes en Los Realejos, concretamente en núcleos de la zona baja, también sufren desde ayer la prohibición de beber agua de la red pública o cocinar con ella por su turbidez.