Las precipitaciones registradas en la capital de la Isla en la madrugada de ayer, miércoles, provocaron, debido a su intensidad, algunos desbordamientos de barrancos o desprendimientos de piedras en varias vías, principalmente en Anaga.

Así, en la carretera que une San Andrés con Taganana, en el kilómetro 6, en la zona conocida como Cho Eugenio, se desprendió un trozo de ladera, quedando la vía inutilizable. Voluntarios de Proteción Civil, Unipol y del Servicio de Conservación de Carreteras del Cabildo lograron despejar parte de la vía, de tal forma que anoche se circulaba por uno de los carriles, para subir o bajar, con la ayuda de policías municipales, que dirigían la circulación.

Asimismo, durante la noche, en muchas zonas como Los Valles, en la parte alta de María Jiménez (Brosque, Grande y Crispín), así como en Dos Barrancos, sus vecinos volvieron a revivir sus peores pesadillas, como las lluvias torrenciales de 2010, donde los barrancos se desbordaron y ocasionaron daños cuantiosos. Sin embargo, las obras de canalización realizadas en los cauces han respondido a las expectativas y el agua fluyó sin grandes dificultades, constituyendo estas precipitaciones una prueba de la efectividad de dichos trabajos del Consejo Insular de Aguas.

También se produjeron incidencias en la parte alta del barranco de El Cercado, en San Andrés, donde la acumulación de vegetación provocó que se desbordara el cauce, pero sin daños.

En la carretera de Taganana se registraron pequeños desprendimientos de piedras que no ocasionaron el corte de tráfico en el tramo más cercano al túnel de la TF-134, incidencia que fue restablecida por el Servicio de Carreteras del Cabildo.

Los servicios municipales intervinieron en más de medio centenar de incidentes en los cinco distritos, principalmente en la retirada de piedras y tierra. En Anaga, los operarios de Urbaser llevaron a cabo varias actuaciones en La Alegría, como en la pista militar y en varias calles donde se retiraron los restos de las lluvias. También en Valleseco se produjeron desprendimientos sin mayores consecuencias, sobre todo en El Rebolado, en la parte alta del barrio, y en la avenida de El Carmen.

En el pueblo de San Andrés, además del desbordamiento del barranco, también se intervino en la avenida Pedro Schwartz y pequeñas inundaciones en el entorno del castillo.

Las incidencias en el Distrito Suroeste estuvieron relacionadas con problemas en el alcantarillado, en los barrios de El Sobradillo, La Gallega o Los Majuelos. En Añaza y Acorán también se limpió en una docena de calles.

En la zona centro no se produjeron incidentes de relevancia, salvo la caída de una rama que afectó a un vehículo en la calle Tirso de Molina, o la limpieza de diez calles de Salud-La Salle.

Por su parte, Emmasa solo registró tres incidencias que no ocasionaron daños graves. En la calle El Cercado, en San Andrés, se produjo el desplazamiento de la red de distribución por al fuerza de la lluvia; una rotura en Dos Barrancos y otra en la red de aducción a los depósitos de Taganana y Almáciga, que no afectaron al abastecimiento de los clientes.

Ayer por la tarde, en todo el macizo de Anaga se extremaron las medidas de precaución y no se aconsejaba la realización de actividades deportivas o culturales.