Diversos ciudadanos del pueblo lagunero de Valle de Guerra se sienten atemorizados ante la proliferación de asaltos y amenazas graves protagonizadas presuntamente por un conocido delincuente de la zona, identificado como D.B.H., alias "Kete", que en apenas un mes y medio ha sido detenido varias veces por la Policía Nacional y la Policía Local. Sin embargo, tras pasar a disposición judicial, el citado individuo siempre ha quedado en libertad con cargos por robos con fuerza o con violencia e intimidación, lo que incrementa la preocupación entre vecinos y miembros de las fuerzas de seguridad.
Este hombre, que tiene alrededor de 36 años, ha pasado casi diez de ellos en prisión, según fuentes policiales.
Supuestamente, su última salida del centro penitenciario se produjo a comienzos del presente año. Desde entonces, el individuo, que está considerado como peligroso, ha sido arrestado por el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local unas siete veces por diferentes infracciones penales.
El presunto ladrón ha protagonizado en los últimos meses varios robos con fuerza en domicilios de Valle de Guerra, así como alguna paliza para exigir dinero.
Armas
En varios de esos delitos, los agentes sospechan que utilizó un machete o una catana para intimidar a las víctimas.
A esta persona también se le atribuye la sustracción de un quad en el interior del garaje de un domicilio.
Hay ocasiones en que, para evitar que las víctimas o algunos testigos le hagan frente, advierte de que está enfermo de sida. Según los datos que han trascendido, D.B. es consumidor habitual de sustancias estupefacientes.
Uno de sus últimos episodios violentos ocurrió hace casi tres semanas, cuando fue arrestado por policías locales de La Laguna como presunto autor de los delitos de lesiones, intento de robo y amenazas graves.
El suceso ocurrió durante la noche de un viernes en la calle El Moral. El individuo abordó a un primer vecino para exigirle dinero y, ante la negativa de este, empezó a golpearlo para arrebatarle la cartera.
Dos testigos del suceso vieron que presuntamente D.B.H. trató de escapar y lo persiguieron. Una vez que lo interceptaron, el individuo mordió a uno de los hombres y después amenazó de muerte a los dos.
Presuntamente sacó unas tijeras y se las clavó en el costado derecho a otra de las víctimas, a la vez que le gritaba: "Te voy a matar hijo de puta".
Después, se echó a correr por la carretera general, donde lo localizaron agentes municipales cuando corría con manchas de sangre en la ropa y erosiones en un brazo. Ante las preguntas de los funcionarios sobre qué hacía a esas horas allí, respondió que estaba haciendo "footing". Cuando era trasladado a dependencias policiales, el individuo insistió en que volvería a agredir a las víctimas cuando se las encontrara.