Entorno a las 13:00 horas de ayer, sábado, una densa columna de humo hacía saltar todas las alarmas en los municipios de Tacoronte, La Laguna y El Rosario, al desencadenarse un incendio en el entorno de El Ortigal, visible desde varios kilómetros de distancia y desde la cercana autopista del Norte (TF-5).

El fuego se inició en la montaña de Fagundo, una zona de matorrales y helechos muy seca por la falta de lluvias en los últimos meses y por la densidad de terrenos abandonados, donde las llamas encontraron combustible suficiente para rodear el espacio en apenas una hora ayudadas por temperaturas que superaban los 35 agrados.

El principal temor radicaba en que mientras las llamas se intensificaban en este espacio, la lucha contra el fuego también se había recrudecido en El Tanque y Los Silos, por lo que quienes se encargaban de este fuego, temían no disponer de medios suficientes para sofocarlo.

Sin embargo, en este conato se contó con la colaboración de los medios de extinción de los municipios cercanos y del Cabildo de Tenerife, a los que se les unió uno de los helicópteros que se encontraba interviniendo en el municipio de El Tanque, para apoyar a las labores que se desempeñaban desde tierra.

La principal preocupación en los primeros instantes de este incendio se centraban en que las llamas no llegaran a las proximidades del monte de La Esperanza, a escasa distancia del origen de este fuego, que rodeó la montaña y a cuyos márgenes los bomberos centraron todos sus esfuerzos para evitar su avance.

Todos los indicios y la localización del inició del fuego apuntan a que con toda probabilidad había sido provocado, ya que el origen del mismo estaba localizado en una zona de vegetación especialmente seca.

En este sentido, según las fuentes consultadas, en la jornada de ayer, debido a las altas temperaturas, las labores de prevención y control estaban centradas en las zonas de monte de la zona, por lo que se cree que quien provocó el fuego se desplazó a una localización más baja.

A pesar de que las llamas estaban a medio kilómetro de algunas viviendas, separadas por espacios de huertas, vegetación y cultivos, no fue necesario el desalojo de ninguno de sus moradores, aunque en todo momento se estaba vigilante a un cambio del viento que requiriera de otro tipo de intervención.

Sobre las 15:30 horas, este conato se daba por estabilizado, por lo que los trabajos se centraron a partir de ese momento en refrescar la zona quemada. La intervención del helicóptero fue esencial en el trabajo desempeñado en esta zona, ya que se logró el máximo objetivo de los efectivos, que era que el fuego no se saliera del perímetro de la montaña, con lo cual se habría perdido el control sobre el mismo.

Una vez superado este escollo, que no es el primero que se produce en los últimos meses en esta zona del Norte de la Isla, el primer teniente de alcalde de Tacoronte, Carlos Medina, anunció ayer que se van a intensificar las labores de vigilancia durante estos días de altas temperaturas.

En este sentido, explicó que de manera coordinada entre los municipios, tanto las policías locales como Protección Civil realizarán una labor preventiva para evitar que se vuelvan a producir conatos de este tipo.