Las dos personas fallecidas que fueron halladas durante la tarde del pasado sábado en una casa abandonada en el barrio santacrucero de El Sobradillo pudieron sufrir una muerte accidental, según las primeras hipótesis que barajan los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía.

A la espera del informe sobre los resultados de la autopsia, que permitirá conocer con exactitud las causas reales de la muerte de un hombre y una mujer jóvenes, los miembros de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte y agentes de la Brigada de Policía Científica que efectuaron la inspección ocular en la infravivienda donde aparecieron los cuerpos no encontraron, en principio, indicios externos de que se hubiera producido una muerte violenta causada por terceras personas.

Al parecer, ambos miembros de la pareja eran consumidores habituales de drogas y desde hacía algún tiempo decidieron ocupar una vieja casa cerca de la calle Candil.

Las pesquisas apuntan a que los fallecidos pudieron morir debido a un pequeño fuego en el interior del inmueble donde residían, en el que, según algunas hipótesis, inhalaron monóxido de carbono mientras dormían y, paralelamente, las llamas pudieron llegar hasta los infortunados.

Dicha circunstancia pudo verse agravada por las condiciones en las que vivían en la citada casa abandonada, con diferentes elementos de plástico a su alrededor y con el uso de algún instrumento para calentarse y hacer de comer.

Los cadáveres tenían quemadas algunas partes de sus cuerpos, mientras que otras no fueron alcanzadas por el fuego. Además, según algunas fuentes, los fallecidos estaban en avanzado estado de descomposición.

Está previsto que la realización de la autopsia a ambos cadáveres se lleve a cabo durante la jornada de hoy en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife.

Las primeras diligencias han sido remitidas por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Norte al Juzgado de Guardia de Santa Cruz de Tenerife.