El anuncio, en la tarde del pasado martes, de que el consejo rector de Urbanismo de Santa Cruz aprobará mañana la revisión del Plan General no dejó ayer indiferentes, como era previsible, a los grupos de la oposición. El concejal de Por Tenerife, José Manuel Corrales, anunció por fuera de la puerta principal del consistorio que, como vocal con derecho a voto del grupo mixto en dicho consejo, impugnará la aprobación del documento en nombre de su formación, de Alternativa Sí se puede y Ciudadanos, así como con el respaldo de la Plataforma Vecinal en Contra del PGO.

Visiblemente molesto, aunque no sorprendido, el edil criticó que se "intente imponer los pelotazos y las operaciones especulativas incluidas en el PGO de Zerolo". Además, fue especialmente duro con el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, al que vincula con esos "intereses especulativos" y empresariales y al que acusa de ejercer de "testaferro político", por lo que le pide que dimita. "Por este superpelotazo, no puede estar ni un minuto más en el gobierno".

Corrales también censura que, ayer y desde las 8:30 horas, se personara junto al portavoz de la Plataforma, Felipe Campos, en la Gerencia de Urbanismo para solicitar toda la documentación de un PGO que se ha estado elaborando 12 años y, varias horas después, siguieran sin darnos nada con la excusa de que no está foliado o no lo tenían preparado. Es una verdadera tomadura de pelo". En su opinión, lo que ha ocurrido en este año con el plan resulta simplemente "vergonzoso para, al final, hacer todo con estas prisas".

En una línea similar se mostró Pedro Arcila (SSP), quien no comprende lo que ha ocurrido al final para llevar al consejo rector de mañana y al pleno del 20 de este mes el polémico documento. Este edil esperaba que se aprobase en septiembre y cree que la decisión ha sido impuesta por CC. "Estoy seguro de que buena parte de las bases del PSOE no aceptarán esto".

El concejal de Política Territorial, José Ángel Martín, ya contaba con el rechazo de estos grupos y la Plataforma, aunque resalta que, tras las últimas correcciones, el documento está "impecable".