El robo de cobre hace años que causa estragos en solares, obras, naves, casas e infraestructuras públicas, con los consiguientes perjuicios económicos para particulares y administraciones. Pero, en los últimos meses ha adquirido dimensiones alarmantes. En mayo, varios individuos sustrajeron seis toneladas de cable de las naves de Acciona en Los Baldíos. Y, precisamente, en esa misma zona de La Laguna, hace pocos días, cortaron 10 postes de la luz para llevarse el preciado metal.

Varias personas, como policías o empresarios, creen que una alternativa para acabar con este fenómeno es que las recuperadoras de metales no adquieran mercancía a particulares, solo a empresas o autónomos autorizados para realizar la recogida de cobre y otros efectos metálicos.

De esa manera, aumentaría el control de las fuerzas de seguridad sobre los intercambios en dichas chatarrerías, que están obligadas a llevar un registro con el nombre y el DNI de las personas que cada jornada venden chatarra o cobre.

En algunas recuperadoras solo permiten que cada persona venda 15 kilos de cobre al día. Pero siempre existirá la picaresca y los ladrones pagarán a otras personas para que les lleven a la recuperadora sus "excedentes" de cobre o chatarra.

Pero en otras empresas ni siquiera existen tales limitaciones. Y los camiones, furgones y vehículos particulares siguen llegando cargados de cobre sustraído.

Desde enero del 2011 hasta el presente mes, solo en el municipio de La Laguna se calcula que en numerosos robos se han sustraído más de 200.000 euros en material de instalaciones públicas.

El "golpe" más espectacular se produjo hace semanas en las naves de Acciona en la carretera de Los Baldíos. Los autores rompieron la valla perimetral del recinto junto a un camino vecinal y sustrajeron seis mil kilos de cobre, según la denuncia interpuesta por la propia empresa.

Detenciones

El Grupo de Robos de la Policía Judicial de la Comisaría de La Laguna detuvo a seis personas por tal delito. Los tres primeros arrestados son jóvenes, que fueron identificados como E.M.M., de 22 años; A.D.C., de 21 y A.A.D., de 26 años. Estas personas fueron localizadas por los agentes cuando trataban de dar salida a unos 100 kilos de cobre. Gracias a las gestiones realizadas posteriormente, los funcionarios apresaron a T.I.G.S., J.M.H.G. y F.B.B.V., según trascendió.

A algunos de ellos se les atribuye el robo sistemático de cobre en diferentes zonas de La Laguna y sus inmediaciones, tanto en espacios públicos como en empresas, pues dichos delitos se han convertido en su medio de vida.

Uno de ellos vendió 400 toneladas de chatarra y cobre en naves especializadas en apenas un año y medio, mientras que otro logró "colocar" unas tres toneladas.

Algunos empresarios afectados se habían quejado del quebranto económico que les suponía cada robo de cobre, ya que en ocasiones sus instalaciones quedaron inutilizadas.

Varias de las sustracciones ocurrieron en diferentes polígonos industriales laguneros, como El Coromoto, Los Majuelos y Finca España.

De tales sustracciones no se han salvado ni los exteriores del aeropuerto Tenerife Norte, donde robaron unos 57.000 euros en cobre, ni el campus central de la Universidad de La Laguna.

Naves abandonadas

Precisamente, uno de los puntos habitualmente utilizados por algunos delincuentes para separar el cobre del plástico que lo recubre está en las cercanías del citado al citado aeródromo de Los Rodeos.

Se trata de una antigua nave de dos plantas que fue usada en su momento como granja. La parte baja está llena de restos de cable.

Sin embargo, donde la acumulación de plásticos procedentes del robo de cobre resulta verdaderamente espectacular es una nave de la zona de San Matías que funcionó como panadería industrial y que hace años que está abandonada en las inmediaciones del campo de fútbol. En dicha edificación resulta ideal la limpieza del metal, pues su acceso no está a la vista de viviendas ni conductores por la noche y los ladrones pueden efectuar la limpieza sin ser vistos.