El plan de saneamiento de la empresa pública Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa) para el periodo comprendido entre 2012 y 2014 contempla que la compañía incurrirá en pérdidas contables durante los dos primeros ejercicios, alcanzando la cifra de 2.238.000 euros en negativo este año y de 433.000 euros durante el próximo.

Será en 2014 cuando Titsa entre en saldo contable positivo por primera vez desde que la empresa pasó a ser gestionada por el Cabildo de Tenerife, a finales del año 2006. El documento del plan de saneamiento contempla que en ese ejercicio la empresa de guaguas tendrá números positivos por 667.000 euros.

De hecho, a partir del año 2014 "se espera que las aportaciones del Cabildo sean superiores al coste del servicio interurbano generando los beneficios contables suficientes para compensar las pérdidas del periodo 2012 y 2013", se especifica en el documento al que ha tenido acceso EL DÍA.

Como conclusión final, Titsa propone la elaboración de un plan de pagos por parte del Cabildo "por las cantidades devengadas por la aportación de socios y política de transporte, por un lado, hasta el ejercicio 2011 y, por otro, las que estimamos que se devengarán en el periodo 2012-2014". Un plan de pagos "que sea asumible" por dicha corporación "y no haga peligrar la estabilidad económica financiera de Titsa".

La empresa cifra en unos 30 millones de euros las necesidades de financiación del transporte interurbano, más las inversiones en capital que se precisan para el normal desarrollo de la sociedad. La empresa, además, presta el servicio urbano en Santa Cruz de Tenerife, Adeje y otros municipios en virtud de los convenios suscritos entre el Cabildo y esos ayuntamientos.

La compañía transporta a 39 millones de viajeros y realiza 37 millones de kilómetros al año con una flota de 529 guaguas, talleres, cocheras y edificios en el Norte, Sur y centro de la Isla. Además, tiene encomendada la explotación de los intercambiadores de Santa Cruz, La Laguna y otras estaciones en toda la isla.

El 67%, en personal

Uno de los datos en los que hace hincapié el plan de saneamiento de Titsa es que el coste del personal supone el 67% de los gastos de la empresa, "de ahí que cualquier decisión destinada a la reducción de costes deba influir, de forma especialmente relevante, en esta área".

Pormenorizando en este capítulo, el documento refleja que en el año 2004 la plantilla de la compañía era de 1.557 personas, mientras que cuatro años después llegó a ser de 1.702 trabajadores. Titsa quería cerrar el ejercicio de 2011 con 70 personas menos que en 2008 teniendo en cuenta que "si comparamos la evolución de la plantilla con el número de clientes en el periodo 2004-2008, se puede observar claramente que mientras los viajeros descienden, el número de trabajadores de la compañía aumenta".

En cualquier caso, la compañía entiende que la situación se recondujo a partir de 2009, si bien la coyuntura económica vigente, "con nuevas mermas en el número de pasajeros", además de las dificultades de financiación existentes hacen que "los ratios se encuentren aún lejos del nivel óptimo requerido por el Cabildo".