La tabla de cifras más reciente de llenado de los embalses, con fecha de 24 de febrero, arroja que solo seis instalaciones de este tipo, de las 21 que administra la entidad pública empresarial Balsas de Tenerife (Balten), incrementan o mantienen sus niveles entre los meses de diciembre y febrero.

Si se comparan los últimos datos con los del mes de diciembre, se observa que en el Norte -la zona que más preocupa y en la que se concentran 16 balsas- se produce un ascenso en el embalse de El Palmar (Buenavista; con una capacidad total de 16.589 metros cúbicos), que pasa de un 80 por ciento en diciembre a un 90 por ciento; en La Tabona (La Guancha; 149.241 metros cúbicos), que sube de un 16 a un 20 por ciento; y en Presas Ocampo (La Laguna; 25.953 metros cúbicos), cuyo nivel creció hasta un 29 por ciento.

En cuanto al Sur, El Saltadero, en Granadilla, mantiene su porcentaje de llenado en un 4 por ciento, mientras que las balsas de San Lorenzo y Lomo del Balo suben un 8 y 2 por ciento, respectivamente. No obstante, es significativo que en los embalses sureños las aguas que han sido previamente depuradas o regeneradas tienen un peso destacado, por lo que la situación actual es menos preocupante que en el Norte.

Pese a los referidos aumentos, los términos globales son muy negativos porque las instalaciones principales en cuanto a capacidad están entre las que experimentan descensos.

Cabe recordar que las balsas tinerfeñas se encuentran en estos momentos a un 25 por ciento de su nivel, cuando lo óptimo es que, como mínimo, estuviesen a un 75 por ciento. Sin embargo, el Cabildo ha garantizado el abastecimiento a los agricultores y ha subrayado que no habrá problemas en el consumo humano, si bien ha llamado a que se haga un uso racional de este recurso.