La temperatura media de Tenerife se ha incrementado 0,09 grados centígrados por década desde 1944, es decir algo más de 0,5 grados, según un estudio realizado por investigadores de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, y de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El estudio, publicado por la revista científica "Climatic Change", es el primer resultado que se obtiene del proyecto ClimaImpacto, financiado con fondos europeos que lidera la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático a través del Observatorio de Desarrollo Sostenible.

José Luis Martín Esquivel, director del Observatorio de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Canarias, y Emilio Cuevas, director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (Aemet) han explicado que se trata de un incremento sustancial, y que es la primera vez que se publica un estudio sobre aspectos del calentamiento global en Canarias.

Para explicar de una forma sencilla el impacto de este incremento de 0,5 grados centígrados, Cuevas explicó que es como si en una sola generación los seres humanos pasaran a tener una temperatura algo superior a los 37 grados centígrados en condiciones normales, es decir una permanente "febrícula".

Este incremento pasa desapercibido en el día a día, pero desde el punto de vista energético en los procesos físicos que se desarrollan en la atmósfera y entre ésta y el océano es muy importante.

Martín Esquivel indicó que los cambios de temperatura registrados durante la salida de la última glaciación (en torno a 5ºC) se produjeron a lo largo de miles de años, y el cambio de 0,5 ºC se ha observado en siete decenios.

Cuevas y Martín insistieron en que la importancia del incremento no reside solo en su magnitud, sino también en el corto periodo de tiempo en que se produce.

Este estudio, para el que se han utilizado registros de 21 estaciones meteorológicas de Aemet desplegadas en Tenerife a diferentes altitudes y sectores geográficos, nos dice que el incremento es mayor en las cumbres de la isla que a nivel del mar, y más en la cara norte de la isla que en la sur.

En gran medida, este incremento heterogéneo de las temperaturas puede explicarse por la evolución de la nubosidad baja, es decir, el famoso mar de nubes que caracteriza al archipiélago canario, ya que todo parece indicar que también ha experimentado un aumento.

En cuanto a su influencia, Martín Esquivel señaló que durante el día impide que la radiación solar llegue a tierra, mientras que de noche evita que la radiación terrestre salga, con lo que facilita que la temperatura aumente más durante la noche, y que las diferencias de temperatura entre la mañana y la noche se reduzcan.

El calentamiento se ha producido sobre todo en las temperaturas mínimas, durante la noche, y es menor en la zona sur de la isla en la que la presencia del mar de nubes es también mucho menor.

Este hecho, comenta Esquivel, explica el hecho de que las cumbres, por encima del mar de nubes y alejadas del efecto amortiguador del océano, sean las que hayan experimentado un mayor incremento de temperatura.

Sin embargo, explica, este incremento no es excesivo si se compara con los registrados en el continente europeo.

Martín Esquivel comentó que el calentamiento ha sido mayor en las últimas décadas, de forma que se ha acelerado a partir de los años 70 del siglo pasado, y sobre todo en la década de 2000 en la que se registran cuatro de los diez años más cálidos jamás registrados.

Emilio Cuevas resaltó el hecho de que este trabajo es importante porque, lejos de ser sólo un estudio local de los resultados pueden indicar lo que puede estar sucediendo en una vasta región de la Tierra como es la región subtropical del Atlántico norte, una región en la que apenas hay observaciones.

El hecho de que en Tenerife se pueda hacer un seguimiento continuo desde el nivel del mar hasta la baja troposfera hace de esta isla un laboratorio natural inigualable, afirmaron.

Emilio Cuevas, al ser preguntado por el frío de este invierno, explicó que la memoria nos suele traicionar, y recordó que tanto diciembre de 2011 como enero de 2012 han sido más cálidos de lo normal, y que solo en febrero se están registrando temperaturas por debajo de lo habitual.

Por eso es necesario realizar estudios climatológico rigurosos en los que lo que importa es la tendencia a largo plazo. No es significativo que un año concreto haya sido más frío o cálido de lo normal, eso forma parte de la variabilidad natural de la atmósfera y del clima.

Lo significativo son los cambios que se registran a lo largo de décadas, como se hace en este estudio, añadieron

"Estamos inmersos" en el cambio climático, aseguró Emilio Cuevas, quien añadió que el origen del calentamiento se encuentra de forma "clara" en el incremento de los gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono y el metano) que absorben la radiación infrarroja emitida por la Tierra y esto hace aumentar la temperatura de la atmósfera.

Martín Esquivel señaló que este cambio de temperatura tiene consecuencias para la biodiversidad de Canarias, donde hay muchas especies que son exclusivas de la islas y no tienen la posibilidad de emigrar a otras regiones, y por tanto dejarán de existir con un cambios significativos en la temperatura y en la precipitación.

Y también afectará el cambio climático al modo en que vivimos actualmente. Un impacto muy importante es, por ejemplo, en la demanda energética, concluyó Martín Esquivel.