El Cabildo de Tenerife quiere minimizar los riesgos medioambientales que el uso de herbicidas que se aplican en los entornos de las carreteras de la isla puede ocasionar sobre los recursos naturales y en la salud humana. Este propósito lo llevará a cabo a través de un protocolo de actuación que fue aprobado este lunes en la reunión del Consejo de Gobierno, celebrada en el Palacio insular y que se adapta al marco europeo sobre la aplicación sostenible de plaguicidas.

Aunque es ahora cuando se hace oficial su puesta en práctica, lo cierto es que el Cabildo lleva aplicando desde finales del pasado verano este procedimiento, que pretende minimizar los posibles riesgos que conlleva la aplicación de herbicidas, y con el que se da respuesta a una demanda social con la que la Corporación insular siempre ha sido sensible.

Este protocolo recoge la necesidad de indicar --a través de tablillas colocadas en los lugares donde se va a realizar la aplicación de los herbicidas-- el día, el ámbito y la materia activa del producto, la dosis, el número de registro fitosanitario y el plazo de seguridad, entre otros datos. Asimismo, se prohíbe su utilización en espacios naturales protegidos, travesías, determinadas especies arbóreas, especies vegetales arbustivas y herbáceas protegidas o amenazadas por la legislación vigente, zonas de cultivos que se encuentren a nivel con la carretera, centros educativos, culturales, lugares recreativos, zonas ajardinadas, transito de personas o terrenos particulares.

El momento adecuado para la aplicación del producto será fuera de la época de la floración con el objetivo fundamental de no afectar a las poblaciones de abejas. No se realizará en épocas de lluvia y nieblas o bien cuando se prevea lluvia para que tenga mayor efectividad. Tampoco se aplicará en condiciones climáticas adversas como son altas temperaturas, fuertes vientos o tiempo sur o siroco.

El uso de herbicidas estará reservado a la zona de dominio público de la carretera y su aplicación sobre malas hierbas, plantas anuales e invasoras, excepto de aquellos lugares mencionados antes como prohibidos.