En cuanto a la polémica suscitada desde el cambio en la adjudicación del servicio de recogida selectiva de vidrio, que se produjo el 1 de diciembre pasado y que actualmente presta Ascan, el consejero de Sostenibilidad de Recursos y Energía comenzó señalando que "nos tiene preocupados", pero consideró que el servicio ha mejorado notablemente hasta "casi normalizarse" durante las últimas semanas. Exponiendo que la competencia del Cabildo es la protección del medio ambiente urbano y no el reciclaje, y resaltando que el grado de concienciación ciudadana sobre el reciclaje del vidrio es alto (supera el 60%), Miguel Díaz Llanos aseguró que "exigimos el cumplimiento" del pliego de condiciones por el que fue adjudicado el servicio "y le hemos hecho un seguimiento diario por parte de nuestros técnicos". Admitió que hubo dificultades, pero "el grado de incidencias actualmente es del 0,3% en el cómputo de los 3.000 contenedores de vidrio que hay en la Isla. La situación se ha corregido porque la empresa ha puesto todos los medios para corregir todas las deficiencias que hubo". Díaz Llanos entendió que "hay un conflicto laboral" derivado de la no subrogación del personal de la empresa que prestaba el servicio con anterioridad que ha enturbiado esta prestación. De hecho, ese grupo de empleados ha tenido que recurrir a la vía judicial para demandar que se les reconozcan los derechos que consideran les asisten y han hecho público, en reiteradas ocasiones, la presencia de contenedores desbordados debido a que la recogida no se efectuó durante varios días. Las manifestaciones del consejero reflejan una situación diferente.