El Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife ha acordado demandar una posición firme en defensa de la flota pesquera, tanto en cuanto a la asignación de cuotas para la captura del atún rojo y a la falta de acuerdo para pescar en caladeros ajenos.

Así lo ha informado hoy el Cabildo de Tenerife por medio de un comunicado en el que el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Joaquín Bethencourt, indica que la corporación insular volverá a pedir que se corrija el "grave perjuicio" que provoca la orden que fija las cuotas de captura de atún rojo en la flota pesquera canaria, a la que sólo se le asigna un uno por ciento.

Además, esta regulación fija un período de veda para esta especie que precisamente corresponde con el momento de paso de los atunes por Canarias, agrega el consejero.

El Cabildo tinerfeño pide además que se incluya a la flota canaria en el grupo general de reparto y con una cuota no inferior al 7 por ciento y reclama que se elimine la veda, como se ha hecho en el caso de la flota de liña y caña del Estrecho.

También plantea el Cabildo de Tenerife que se consulte a las federaciones y cofradías de las islas en relación a los barcos que pescan en exclusividad y los que lo hacen en alternancia con otras capturas y que se permita a los de más de ocho metros de eslora (flota litoral), y que practican la alternancia, la captura del atún rojo.

La corporación insular reclama un puerto base en cada una de las islas, para lo que pide que se incluyan los de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y Arrecife (Lanzarote), pero dando prioridad al último citado y al de Santa Cruz de Tenerife por ser los dos base de la mayoría de flota autorizada.

En el acuerdo del Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife también se solicita mantener la prohibición de usar artes de cerco para la captura de atunes en las aguas del Archipiélago y que la Unión Europea regule el uso de esas artes en aguas que afecten al "stock" atlántico oriental así como fijar una talla mínima de 30 kilos o 115 centímetros para todas las pesquerías de atún rojo

Agrega el Cabildo tinerfeño que otro problema importante al que se enfrenta la flota pesquera canaria es la falta de un acuerdo de pesca entre España y Portugal para que los atuneros artesanales tengan de nuevo opciones de capturas en aguas controladas por el Gobierno luso en las cercanías de los archipiélagos de Madeira y Azores, como ocurría en 2009 y 2010.

Además, dice la corporación insular tinerfeña que la decisión del Parlamento Europeo de denunciar el pasado 14 de diciembre el convenio de pesca con Marruecos ha provocado el cierre de los caladeros del banco canario-sahariano.

Se da la circunstancia de que en la última campaña se obtuvieron unos resultados excelentes que alcanzaron los siete millones de euros, que difícilmente se lograrán en otros caladeros de no firmarse un nuevo pacto, del que dependen directamente unas 500 personas en Canarias, explica el consejero.

José Joaquín Bethencourt añade que también debe renovarse el convenio con Mauritania y a todo ello se suma que las potenciales capturas en aguas canarias son muy inferiores a lo esperado de los caladeros sujetos a acuerdo, "lo que prueba la enorme dependencia de los pescadores canarios a los caladeros ajenos y la vulverabilidad de la flota de grandes pelágicos".