El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Miguel de Cervantes, de El Tanque, se ha quedado sin conserje ni calefacción por falta de presupuesto. El conserje que trabajaba a diario en el colegio ha sido víctima de los recortes del Ayuntamiento tanquero y ahora solo acude al centro un día a la semana. La calefacción, instalada en el colegio por el clima de esta zona de las medianías norteñas, no se enciende porque no llega dinero suficiente de la Consejería regional de Educación para pagar el gasóleo que caliente las aulas donde se forman 210 alumnos con edades de entre 3 y 12 años.

Fuentes del centro y de familias de alumnos confirmaron ayer a EL DÍA estas y otras carencias de un colegio que tiene mucho que envidiar a otros centros públicos de sus dimensiones. En algunos sectores de esta comunidad educativa existe incluso una clara sensación de discriminación respecto a otros colegios públicos no muy alejados.

La pérdida del conserje para atender las necesidades básicas del colegio durante todos los días lectivos ha sentado especialmente mal en la comunidad educativa. Y desde el centro ya se ha mostrado disconformidad respecto a esta medida municipal, tomada de forma unilateral y sin consenso previo con el colegio.

La falta de fondos no solo impide el uso de la calefacción en los meses más fríos del año. También se nota en cuestiones tan básicas como la compra de diverso material escolar y deportivo.

Según denuncian fuentes de la comunidad escolar, "los alumnos prácticamente no tienen nada para realizar sus clases de educación física. No hay ni siquiera balones suficientes". A las familias denunciantes de esta situación les consta que la dotación de nuevo material "se ha solicitado en varias ocasiones, sin éxito, a la Consejería de Educación".

Además, este colegio ha sufrido recientemente dos robos. Actos delictivos que apenas encuentran resistencia en una instalación que también carece de alarma.

La colocación de un sistema de alerta de robos es uno de los objetivos a corto plazo de este centro educativo, ya que han perdido varios ordenadores portátiles y han sufrido daños en cerraduras. El CEIP Miguel de Cervantes tiene previsto solicitar a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias que mejore la seguridad al menos con un sencillo sistema de alarma.

Además, existen otras deficiencias como las malas condiciones del patio de recreo de los alumnos de Infantil, que tienen entre 3 y 5 años de edad y tienen que jugar en un espacio sin cubierta y con suelo de cemento, donde faltan módulos de juego y existen desniveles peligrosos.

El frío y las humedades, agravadas por la inactividad de la calefacción, obligan a veces a alumnos y profesores a acudir a clase casi tan abrigados como si estuvieran en la calle.

El curso pasado, el CEIP Miguel de Cervantes estrenó su primera cancha techada. Un adelanto que tampoco cubre todas las necesidades del alumnado, ya que carece de paredes.