El nombre del pueblo santacrucero de San Andrés sonó con insistencia ayer en el Congreso de los Diputados tras una moción presentada por CC en pro de declarar la futura escollera como obra de interés general, iniciativa respaldada por el Gobierno del PSOE tras una enmienda. Al mismo tiempo, y en declaraciones a EL DÍA, la AAVV El Pescador, clave en el deambular de la zona, se distanciaba de la refriega política y de las distintas intervenciones o comunicados de las últimas semanas de diversos partidos y reivindicaba la lucha vecinal que han desplegado desde hace décadas para que se haga el ansiado dique y otras mejoras en este núcleo.

La entidad vecinal se muestra muy descontenta con los "intentos" que, a su juicio, han llevado a cabo varias formaciones políticas para presentarse como defensores y luchadores de diversas causas de la zona que, sin embargo, consideran nacidas y mantenidas solo por el ímpetu, insistencia y paciencia de muchos residentes, algunos ya fallecidos, incluso con una relación muy directa con estas reivindicaciones históricas. Sin embargo, la entidad no quiere personalizar ni esos casos ni que aparezca ningún dirigente actual que desvíe la atención o también protagonice "una lucha que ha sido de todos".

La asociación vecinal recuerda que, ya en 2004, con motivo de las alegaciones presentadas al Plan General, resumieron y concretaron, con propuestas detalladas, las principales carencias del pueblo y las obras que consideraban más perentorias. Una síntesis que reflejaba años de lucha y peticiones previas, sobre todo desde que desapareció el rompeolas que servía de protección del área que ahora se expone con mayor peligro y frecuencia a las subidas del mar.

En un listado que alude a múltiples polémicas de la zona que han dado mucho de qué hablar desde entonces, la AAVV exigía en sus alegaciones la "protección del frente marítimo del pueblo y la creación de un nuevo espacio de ocio", así como medidas para solventar los problemas en la rotonda de entrada al pueblo, "que está sobredimensionada". Además, dejaban claro su rechazo al puerto deportivo proyectado, pedían que se calificara el Castillo como dotación de carácter cultural y que se garantizara una "protección integral de los eventuales riesgos que pudiera ocasionar la ladera", exigencia muy vigente.

En el resumen de las alegaciones, se alude también a la reducción de "la densidad de viviendas previstas en la futura urbanización del Valle de Las Huertas", que ha derramado maremotos de tinta desde entonces. Asimismo, se planteaba la posibilidad de constituir una cooperativa de viviendas, una zona deportiva en el barranco de Las Huertas, que se mejorara el transporte público con guaguas, se crearan más aparcamientos y se reformaran las infraestructuras escolares, concentrándolas en el barranco del Cercado.

Las propuestas se completaban con una ampliación del centro de salud y también del cultural de la zona, ambos con más servicios; la creación de una biblioteca y de un cementerio en el área de Roque.

Estas alegaciones fueron aceptadas en parte por los redactores del plan, pero la inmensa mayoría de peticiones siguen esperando su cumplimiento. La entidad se congratula de que todos los indicios, también el acuerdo de ayer en el Congreso, apunten a que la escollera acabará haciéndose a medio plazo, pero deja claro que, en todo caso, se trata de un triunfo vecinal que, eso sí, llega tarde, aunque afortunadamente parece que llegará. Lo que sí quiere dejar claro la AAVV es que ningún partido ha de presentarse como el salvador del pueblo: "San Andrés se reivindica", subrayan.

La moción aprobada ayer en Madrid no contó con el apoyo del PP y abre el debate sobre el futuro traslado de las competencias sobre costas a las comunidades.