En tiempos de crisis, una subvención de casi un millón de euros a cualquier organismo no viene nada mal. Por eso, sorprende sobremanera que se renuncie a un espaldarazo de ese calibre si antes no se atiende a las razones de fondo, aunque, como es normal, la controversia surge inmediatamente entre partidos con visiones opuestas de esa misma situación. Es lo que ha ocurrido recientemente en Icod de los Vinos, municipio que no ha confirmado la aceptación de la ayuda de 900.000 euros que le había aprobado la Unión Europea, a través de los fondos de desarrollo Feder, por carecer del suelo necesario para el parque tecnológico que se pretendía junto al polígono industrial de Las Almenas, por lo menos según la versión del actual gobierno local (PSC).

El alcalde, Juan José Dorta, que vuelve al poder tras cuatro años en la oposición, confirmó ayer a EL DÍA la renuncia del ayuntamiento a ese dinero europeo (publicado recientemente en el Boletín Oficial del Estado) no sólo porque los terrenos no son municipales, sino porque tampoco se ha procedido al pertinente cambio de calificación del suelo para albergar el parque en unas parcelas que siguen bajo la catalogación de rústicas.

Dorta, que se encuentra de vacaciones en Fuerteventura, culpó de lo ocurrido al anterior grupo de gobierno, que dirigía el nacionalista Diego Afonso, si bien matizó que, a principios de año, cuando la petición de la ayuda pasó por el pleno local, su grupo respaldó la iniciativa por entender que podía ser muy interesante para la ciudad si antes se hacían los deberes. No obstante, y según lamenta, en este tiempo no se modificó la calificación del terreno y, además, habría que buscar dinero para la compra de esas parcelas, de grandes dimensiones. Asimismo, el consistorio debía aportar otros 300.000 euros para completar los 1,2 millones presupuestados inicialmente al plantear el proyecto.

"No tenemos ni dinero, ni terrenos ni la calificación de suelo", recalca el máximo mandatario, para el que aceptar la ayuda hubiera supuesto, en las circunstancias actuales, más problemas que beneficios. Además, indica que existen informes técnicos locales que respaldan estas tesis.

La visión de Afonso, por supuesto, es totalmente contraria. El anterior alcalde insiste en que la petición de la ayuda se encuadraba en el proyecto global que tenía su grupo para la ciudad y, en concreto, para ampliar el polígono industrial, crear en él un vivero de empresas y resolver, de paso, el problema de Riquel y las compañías de desguaces de coches allí ubicadas, en una zona cercana a este polígono.

Ante la confirmación por parte de Dorta de que habían renunciado a los 900.000 euros, Afonso no pudo más que lamentarlo profundamente y criticar una decisión que, a su juicio, solo perjudicará a la ciudad "porque había plazo suficiente para lograr el dinero y hacer los cambios necesarios para un proyecto clave".

las reacciones

"Es una gran irresponsabilidad"

Las críticas del anterior alcalde a la renuncia suben mucho de tono en boca del ex edil de Urbanismo, Francisco González, el principal promotor del parque tecnológico y de la petición de ayuda. Aunque aún no tenía confirmación por escrito de lo ocurrido, las declaraciones de Dorta a EL DÍA enfadaron mucho al concejal de CC por entender que el actual gobierno estaba cometiendo "una gran irresponsabilidad". Según recalca, "pedimos la ayuda sabiendo que carecíamos de los terrenos, pero precisamente con la intención de que, si nos la daban, podíamos tener mucha más fuerza y plazo para convencer al Gobierno regional y al Cabildo para que modificaran la calificación de esas parcelas sin esperar a otros planes insulares, aparte de lograr el dinero necesario. Eso ocurre con los colegios y debe pasar también con este tipo de proyectos de interés general, y más en época de crisis, con empresas esperando una solución que dan mucho trabajo y, encima, con un pacto entre CC y PSC en esas administraciones". A su juicio, el gobierno local solo prueba así su "debilidad, despiste e incapacidad de gestión".