La artemisa, planta olorosa de tallo herbáceo, empinado, que crece hasta un metro de altura en ambientes secos, es la responsable del 65 por ciento de las alergias que padecen los tinerfeños y que intensifica su actividad en marzo, abril y mayo; donde se concentran la mayor cantidad de polen y esporas en la atmósfera.

Así lo manifestó a EFE la botánica y aerobióloga Jordina Belmonte, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona y una de las autoras del primer libro de aerobiología y alergias respiratorias de Tenerife, resultado del Proyecto EOLO-PAT.

El libro, en el que participan meteorólogos, alergólogos y expertos de los laboratorios Air Liquid, además de médicos especialistas tinerfeños, es el resultado de varios años de observación de la atmósfera mediante un captador de polen enclavado en el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, en la capital tinerfeña.

Jordina Belmonte señaló que entre las plantas que más problemas causan a la población tinerfeña se encuentra también la parietaria, planta herbácea anual, de la familia de las urticáceas, que crece en las paredes de los edificios y que es responsable del 25 por ciento de las alergias.

Mucho peor, agregó la bióloga catalana, es la artemisa, planta que causa el 65 por ciento de las alergias que sufren los chicharreros.

"Las gramíneas, una hierba que crece como el césped, provoca alergias al 45 por ciento de la población, y poliniza precisamente en ese trimestre", añadió la investigadora.

Por otra parte, la botánica catalana señaló que marzo, abril y mayo son los peores meses del año para las personas alérgicas que viven en la isla, ya que en este trimestre es donde se concentran la mayor cantidad de polen y esporas en la atmósfera.

La información que recoge la obra es de gran relevancia y aplicación en el ámbito tanto médico como social, ya que los pólenes y esporas de hongos que se hallan en el aire pueden desencadenar reacciones alérgicas.

La aerobióloga indicó que conocer cuáles están presentes y en qué momento del año ayuda no sólo a detectar con mayor facilidad el agente causante de la alergia, sino también a que las personas afectadas puedan tomar las medidas oportunas para mejorar su calidad de vida.

"Ahora sabemos lo que hay cada día del año y sabemos las especies que causan la alergia", subrayó.

La especialista en botánica precisó que las plantas que no tienen flores y que por tanto polinizan en el aire son las que más alergias causan, mientras que las plantas con flores grandes son las que menos problemas de alergias dan.

Los capítulos iniciales del libro tratan sobre el entorno climático y paisajístico y de las metodologías y técnicas que se han seguido en el estudio, para después explicar la diversidad y cantidad de pólenes y esporas de hongos que han sido censados en el aire de Tenerife.

También incluye un apartado donde se muestra el patrón que siguen las concentraciones atmosféricas de cada una de estas partículas a lo largo del año y la proporción de población afectada por alergias respiratorias causadas por pólenes.

El último capítulo explica cómo puede accederse a la información permanente de este proyecto online, actualizada semanalmente en Internet, y cómo acceder a la información publicada por otros estudios aerobiológicos de ámbito nacional e internacional.

"En el libro no solo trata de la parte descriptiva de pólenes y esporas, también participan alergólogos tinerfeños que en sus consultas observan las prevalencias de las personas alérgicas a los pólenes", agregó.