La huelga indefinida que se inició el pasado 26 de diciembre entre los trabajadores del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la isla de Tenerife podría tener sus días contados. Pese a que ayer se produjo la primera manifestación pública por parte de los bomberos, que reclaman más efectivos de guardia en toda la Isla, la celebración durante la mañana de una asamblea en la que se decidió aceptar la oferta del Consorcio de aumentar a 44 los bomberos de guardia, hace presagiar que, más pronto que tarde, el conflicto laboral llegue a su fin.

El portavoz del comité de huelga, Rodolfo Fernández, explicó que la oferta del Consorcio representa la base sobre la que se establecerán las futuras negociaciones que radicarán, a partir de ahora, en las posibles limitaciones de las conquistas sociales conseguidas por el cuerpo de bomberos.

De esta forma, las movilizaciones, como la convocada ayer y en la que decenas de bomberos recorrieron varias calles de la capital tras una sonora pitada en las puertas del Cabildo de Tenerife, serán aparcadas en espera de que fructifiquen las negociaciones.

Los bomberos habían censurado que se pasase de 44 a 40 efectivos de guardia en toda la Isla bajo el pretexto de la crisis para no abonar los servicios extra. Sin embargo, ahora el Consorcio da marcha atrás y detraerá financiación de otras partidas para evitar la reducción de personal durante las guardias, algo que podría comprometer la seguridad, según denunciaron los bomberos.