Los avances teóricos y clínicos en canales iónicos serán expuestos en Tenerife por los más relevantes especialistas mundiales en estos componentes, que regulan la electricidad celular y cuya mutación está relacionada con la aparición de arritmias, muerte súbita, diabetes neonatal o algunas enfermedades neurológicas.

El debate sobre los últimos estudios biomédicos mundiales y su aplicación clínica se producirá en febrero en la III Reunión Española de Canales Iónicos, explica en una entrevista con EFE Teresa Giráldez, presidenta del comité organizador del congreso y miembro de la Unidad de Investigación del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria de la capital tinerfeña.

Teresa Giráldez señala que estos canales son componentes de la membrana de la célula que permiten el paso de iones y regulan la electricidad celular, que es la base de procesos como la comunicación entre neuronas y el latido cardíaco.

La investigación en canales iónicos es relativamente reciente y ha sido motivo de la concesión de tres premios Nobel, el primero de ellos en 1963, y en este período se ha descubierto que la mutación en estas moléculas son la base de enfermedades como varios tipos de sordera, distrofias musculares, epilepsia, migrañas y enfermedades del riñón, entre otras.

Las canalopatías han generado un gran área de investigación básica y clínica y como ejemplo Teresa Giráldez expone que en su área de investigación, las enfermedades del riñón, se ha descubierto que son la base de un tipo de hipertensión y ello ayuda a desarrollar la terapia conveniente.

La idea del congreso es precisamente hacer patente el estado de la investigación biomédica en este aspecto "desde lo básico hasta lo clínico" y por ello una de las conferencias plenarias correrá a cargo de William N Zagotta, de la Universidad de Washington, un destacado investigador a nivel molecular en los canales implicados en la fisiología de la visión.

La segunda conferencia plenaria será impartida por George Chandy, de la Universidad de Irvine, también en Estados Unidos, que constituye un ejemplo por sus contribuciones al estudio de los canales de potasio implicados en la leucemia y que ha diseñado varios tratamientos contra esta enfermedad.

Teresa Giráldez subraya además que "los canales iónicos son muy importantes en el diseño de ensayos clínicos dirigidos a la identificación de nuevos fármacos".

Al congreso también tienen previsto asistir Ramón Brugada, director del Centro de Genética Cardiovascular de la Universidad de Girona, de la que es decano, y que en 1992 describió el "Síndrome de Brugada", una de las causas más comunes de muerte súbita de origen cardíaco.

Además, participará Juan Tamargo, director del Instituto de Toxicología y Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, cuya contribución en el campo de la farmacología cardiovascular y la electrofisiología cardíaca dio lugar, entre otros, a que se le concediera en 2007 el Premio Lilly en Investigación Biomédica Preclínica.

Otro ponente es Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante, cuyo trabajo, centrado en el estudio de diversas patologías neuronales como la epilepsia, ha dado lugar a que se le conceda, entre otros, la máxima distinción académica a la trayectoria investigadora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima.

Asimismo tiene previsto acudir al congreso José López Barneo, director del Instituto de Biomedicina de Sevilla, cuya contribución en el estudio de la enfermedad de Parkinson y las posibles terapias para su tratamiento le ha valido el Premio Rey Jaime I de Investigación.

Además intervendrán científicos y clínicos procedentes de Estados Unidos, Portugal, Alemania, Francia y Chile y más de 120 personas han efectuado la preinscripción para el congreso.