El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, José Joaquín Bethencourt, ha apelado a la unidad de instituciones, viticultores, bodegueros y consumidores, para lograr que los vinos de Tenerife mantengan y consoliden la calidad que los distinguen y para "continuar poniendo en valor un producto que encierra la esencia de la isla".

En el tradicional acto de descorche de la cosecha 2010, que se celebró anoche este jueves en la Casa del Vino, en El Sauzal, el consejero insular ha resaltado que "sólo unidos podemos lograr que nuestros vinos traspasen fronteras y se conviertan en un signo de identidad de nuestra tierra, en un símbolo de trabajo y esfuerzo, que es como los canarios nos enfrentamos a las dificultades".

Bethencourt ha animado a los agricultores y ganaderos y ha reconocido su esfuerzo en un año difícil. "Han trabajado duro, con esmero y dedicación para seleccionar la mejor uva e intentar evitar poner en riesgo la producción", señaló. Además de la crisis económica, "que sigue pasando factura a nuestro campo" --ha añadido el consejero--, "hay que añadir además las dificultades propias del mercado, como son la gran oferta de marcas de todas las procedencia y los obstáculos legales, lo que ha desanimado --en gran medida-- al consumo de nuestros vinos".

La meteorología tampoco ha jugado a favor, ha dicho José Joaquín Bethencourt, quien ha explicado que este año se ha producido una caída de la producción en un 15 por ciento con respecto al año anterior. Sin embargo, ha querido ser optimista "porque hay motivos para ello", ha indicado. En este sentido, se refirió a las ventas, que se prevé que sean superiores a las del pasado año, "y eso se debe a la alta calidad de nuestros vinos y a su consolidación dentro y fuera de Tenerife".