El senderismo requiere una serie de precauciones que el Cabildo, en sus guías sobre los senderos y en otros folletos sobre esta oferta, recalca para que cualquiera que comience o no tenga suficiente perspectiva de lo que supone adentrarse en el monte y en otros enclaves por los que discurren estas vías no se lleve sorpresas desagradables.

Entre los consejos básicos, destaca la preparación de la excursión con suficiente tiempo, que se consulte la predicción meteorológica y se compruebe que las características de la ruta resultan adecuadas a las de los senderistas. También se debe atender con cuidado al calzado y la ropa, llevar en la mochila suficiente comida y agua, abrigo, protector solar, sombrero y teléfono móvil cargado. Asimismo, se recomienda los bastones, caminar siempre en compañía y únicamente por el sendero señalizado (está prohibido entrar en galerías) e informar a familiares o amistades de la ruta.

Ya en el trayecto, se aconseja ser prudente y, ante cualquier emergencia, llamar al 112. También se resalta la importancia de respetar el entorno, recoger toda la basura que se deja (incluida la orgánica), tener especial cuidado con las colillas, cumplir las prohibiciones existentes, no recolectar nada de los sitios por los que se pasa o donde se acampa y respetar la propiedad privada de los vecinos. Además, y aunque parece una obviedad, se subraya la importancia de evitar ruidos innecesarios (música...) y disfrutar del sonido ambiente.