Lo más importante de la reunión celebrada en la tarde de ayer en la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife para saber qué ocurrirá con el futuro de la Montaña de Taco se produjo cuando ya se había dado fin a la cita y cuando los colectivos vecinales y sociales que componen la plataforma que lucha por la recuperación pública de este enclave se trasladaron hasta la base de la cima para constatar, "una vez más, que sí se está cometiendo una extracción ilegal de áridos que está erosionando la montaña desde hace años".

Algunos de los integrantes de la plataforma (compuesta por las asociaciones de vecinos Tarijala, La Montaña -San Matías-, Awañak -San Luis Gonzaga- y la Fundación Ataretaco) se sintieron muy contrariados en la reunión al conocer que las inspecciones de los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna desarrolladas en los últimos días no habían certificado esas supuestas extracciones ilegales. Por eso, y desde que concluyó la cita, se propusieron obtener pruebas, haciendo caso, de paso, de los consejos de los propios concejales de zona, Ilda lópez (Santa Cruz) y Domingo Galván (La Laguna). Las pruebas no tardaron y, al poco, comprobaron cómo una pala excavaba parte de la montaña para llevar ese material a un camión. Sacaron fotos y llamaron inmediatamente a las secciones de la Policía Ecológica de ambos municipios, al no saber si esta zona pertenecía a uno u otro ayuntamiento.

Según la plataforma, esa extracción incumple la norma vigente y se da, además, en una empresa (Excavaciones Machín) que, según se informó en la reunión por parte de los dos gobiernos, carece de los permisos necesarios para actuar en la montaña, por lo que se abrirá el correspondiente expediente sancionador, según se anunció ayer.

La cita también sirvió para que se constatara que la otra compañía que opera (Alsaca del Castillo SL, que heredó la actividad de Carmen Rosa Salazar en 2005) cuenta con licencia como planta de machaqueo de material desde 2002, aunque, en ningún caso, para realizar extracciones.

A la reunión de ayer acudieron, entre otros, la edil de Urbanismo de Santa Cruz, Luz Reverón, el gerente de este departamento en la capital, los citados concejales de zona y diversos representantes de la plataforma. Los informes negativos sobre la extracción de áridos, realizados por ambos consistorios tras visitas en distintos días y horas a la zona en la que se sitúan estas empresas, no sólo no convencieron a los vecinos, sino que les indignaron y les llevaron a la conclusión de que el hecho de que las inspecciones se anunciaran de antemano en algún medio, pese a sus esfuerzos para evitarlo, perjudicó claramente el fin buscado.

No obstante, su decisión de hallar pruebas ayer mismo, en línea con la invitación oficial, les ha permitido obtener fotos que, a su juicio, demuestran que lo que llevan denunciando desde hace muchos años no sólo es un hecho incontestable, sino que se confirma con cualquier análisis mínimamente riguroso del proceso y de la degradación que ha sufrido esta montaña en las últimas décadas.

También se acordó que los vecinos se dirijan al Cabildo para pedirle que analice la carga del material que se saca de estas empresas para comprobar su origen y si procede o no de la cima.

Sobre la recuperación de la montaña para su uso y disfrute público, los pasos a dar y la búsqueda de la financiación necesaria con ayuda de la UE, ayer se decidió convocar una nueva reunión durante el mes de septiembre con la consejera insular de Paisaje y Medio Urbano, Pino De León.