Los sesenta y dos trabajadores de los tres centros de mayores que gestiona la Federación de Mayores de Canarias (Femac) seguirán atendiendo, de momento, a los mayores de sus residencias en espera de que fructifiquen las negociaciones entre administraciones para mantenerlos abiertos, a pesar de que llevan al menos cuatro meses sin percibir sus respectivos sueldos.

Tanto el personal de la Casa de Mayores de Buenavista y la residencia José Almeida de Adeje como el de la Casa de Mayores de La Matanza han decidido dar un tiempo prudencial para que se encuentre una solución al anuncio de cierre realizado por la presidenta de la Femac, Herminia Lozano, el pasado martes.

Hay que recordar que la responsable de la fundación decidió el cierre de los centros debido a la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones con los trabajadores y por los embargos efectuados por la Seguridad Social a la entidad gestora. Esta situación creó una gran alarma entre los trabajadores y familiares de los usuarios de los centros, a pesar que el Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Social y Sociosanitario (IASS), garantizó la atención a los mayores de los centros concertados.

Otra de las grandes preocupaciones se centra en concreto con el futuro de los mayores de la unidad de La Matanza, que se mueve en un ámbito privado y no concertado como los otros dos centros. Si bien los mayores de Buenavista y Adeje podrán ser reubicados en cualquier momento a través del IASS, los de La Matanza no tienen las mismas garantías por ser exclusivamente privado, tal y como anunció la directora de la Unidad Sociosanitaria del IASS, Ángeles Arbona, en este periódico en la edición de ayer.

Estas declaraciones han incrementado el nerviosismo entre los trabajadores de la Casa de Mayores de La Matanza y de los propios familiares, tal y como aseguró ayer su directora y portavoz de los trabajadores, Patricia Villarreal. La responsable del centro aseguró que "las familias están pasando por un mal momento porque no saben cuál será el destino de los usuarios del centro, que son los que al final más sufren".

A la espera de las soluciones individualizadas, los trabajadores de los tres centros de mayores han anunciado que se van a mantener en sus respectivos puestos de trabajo desarrollando su labor, tal y como lo han venido haciendo hasta hoy en día a pesar de no cobrar desde hace varios meses, según explicaron las responsables de los centros de trabajo.