El temporal de lluvia y viento dio tregua en la mañana de ayer a la tradicional salida del martes de Carnaval del Club de Amigos de Coches Antiguos de Tenerife que, con 57 vehículos, adornó una vez más las calles de La Orotava, Los Realejos y el Puerto de la Cruz.

Aunque a primera hora de la mañana de ayer el viento azotaba fuertemente la cara norte de la Isla, el sol se abrió paso para que los fieles aficionados de estas reliquias rodantes pudieran exhibir sus diseños.

El presidente del club, Emilio Pérez Ascanio, aseguró que la afición entre los propietarios de los coches cada vez es mayor y prueba de ello es que se cuentan más de trescientos asociados en el colectivo.

El público también respondió, y en La Orotava se contaban por cientos los curiosos que se acercaron a ver de cerca los vehículos, al igual que en Los Realejos. Aunque siempre los más entusiastas son los turistas que pasan sus vacaciones en el Puerto de la Cruz y que, al paso de los coches, no dudan en aplaudir y saludar efusivamente a su paso elogiando los originales diseños.