Aunque ahora tiene treinta años, Lolo Tavío recuerda que empezó en 1993 en la murga infantil Chinchositos. En aquel momento no sospechaba que en el Carnaval de 2010 fuera director musical de Triqui-Traques, Triqui-Traquitos, de la murga adulta del Puerto de la Cruz Cascarrabias y la infantil Lenguas Largas. Además, asegura que ayuda a Clónicas y Los Mismos de Siempre. Tavío asegura que ha tenido "mucha suerte" con su trabajo, pues le ha permitido durante todos estos años compaginar su profesión con los ensayos de las murgas, aunque este año dispone de más tiempo, pues está en paro. El murguero lleva diez años en Triqui-Traques, de los que ha pasado tres como director musical, aunque desde 2003 forma parte del equipo de letristas de la formación. Con los pequeños "triquis" comenzó hace tres años, aunque asegura que todo el mundo le pregunta cómo hace para compaginar todas estas labores. En respuesta a esta cuestión, Tavío se divide dos días en semana con Lenguas Largas, al igual que con Cascarrabias, dedicando algo más de tiempo a la familia adulta e infantil de Triquis.

Antes de fundar y presidir desde 2003 Lenguas Largas, ser director artístico de Los Cascarrabias del Puerto de la Cruz y de participar en la agrupación musical Nobleza Canaria, Graci Martín se vinculó con el mundo murguero en el año 1986. Dos años más tarde se unió al conjunto infantil Los Rebeldes, donde permaneció cuatro años para pasar a Guachipanducy Infantil y, luego, a su formación adulta. Esta participación la compaginó con su presencia en Desinquietos y, durante un año, dirigió a los pequeños de El Cabito. Tras fundar Lenguas Largas, Graci se vinculó a Cascarrabias y Los Trabas. Esta intensa participación en el Carnaval murguero se ve incrementada con su reincorporación a la agrupación musical Nobleza Canaria. Graci Martín, natural del santacrucero barrio de La Salud, asegura que compagina esta actividad con "grandes quebraderos de cabeza", ya que está empleado en una tienda en la que una semana trabaja de mañana y otra de tarde. Pero asegura que todo esto "forma parte" de su vida y que le "gusta" ayudar a los grupos cuando acuden a él en busca de orientación.

Julio Alexis Fernández, procedente de la zona de Barranco Grande, está vinculado a Bambones desde 1988, cuando apenas contaba con 17 años y gracias a la influencia de un amigo. Sin embargo, antes de esta incursión en el mundo murguero Fernández ya estuvo relacionado con la rondalla El Cabo, aunque figura como director musical de Bambones desde 1996. Esta tarea la compagina con labores de dirección en Bambas, los pequeños de Bambones, y desde hace cuatro años en la murga realejera Trapaseros. Fernández recuerda que su vinculación a Bambas comenzó hace unos quince años, "cuando los niños no tenían quien les montara las voces" y, desde entonces, ensaya en la zona de Los Andenes tanto con los adultos como con los pequeños de la emblemática murga chicharrera. Alexis Fernández, músico de profesión, asegura que compagina con "sacrificio" todas estas actividades, pues va a Los Realejos martes y jueves, mientras que a Bambas y Bambones los atiende los lunes, miércoles y viernes. Sin embargo, el murguero se muestra satisfecho con su labor porque le gustan "mucho" las murgas y seguirá con esta actividad "hasta que el cuerpo aguante".

Airam Hernández, natural de la zona de Ofra, se estrena este año como director artístico de Los Trabas, aunque lleva 18 vinculado al mundo de las murgas, especialmente al conjunto infantil Friky-Wiky''s, con quien empezó como componente en 1996 con 16 años. Sólo un año después de entrar en los Frikys, que ensayan en el local de la asociación de vecinos 26 de Mayo de Ofra, ocupó el cargo de director artístico que hoy ostenta, añadiéndose luego la máxima responsabilidad musical. Antes de que le propusieran la dirección artística de Los Trabas, pasó dos años en Melosos como componente. Asegura que sus padres le "inculcaron" el gusto por las murgas ydesde hace años primos y tíos de Airam Hernández han estado vinculados a estos conjuntos del Carnaval. El joven, de 27 años, asegura que desde que se "empieza" en una murga infantil, la máxima ilusión es dirigir una adulta, tarea que logra compaginar gracias a que su novia es "murguera y comprensiva". Aunque ensaya cada día de 17:30 a 20:30 horas con los niños y de 21:30 hasta las 00:30 horas con los adultos, asegura que no es un sacrificio porque le "gusta" este mundo.