Ana de la Torre fue la segunda Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife en 1936 gracias a su fantasía "Emperatriz de Austria". Con diecinueve años, la joven santacrucera obtuvo la máxima distinción de la época durante una gala que se celebró en el Círculo de Amistad XII de Enero, lugar que en aquel entonces se conocía como "El Recreo". Su nieto, Luis González Ravelo, recuerda que su abuela siempre puntualizó que fue la última "reina" antes de la Guerra Civil Española, pues ella fue coronada en febrero y la contienda comenzó en julio de aquel año.

Ana de la Torre, que falleció en 2008 a la edad de 91 años, conservó el mantón de manila con el que la obsequiaron cuando la coronaron como "Miss Carnaval 1936", además del juego de tocador de cristal de roca, aunque con los años se ha ido rompiendo. Asimismo, De la Torre (y ahora su nieto Luis) atesoró la banda color crudo pintada a mano con la que también posó hace unos años para una entrevista concedida al periódico EL DÍA (en la imagen).

No obstante, el propio vestido ha ido desgastándose con el tiempo y ya no queda nada del traje largo plateado compuesto por un gran miriñaque con volantes, adornado por una gran capa dorada y negra que llegaba hasta el suelo. La peluca y una gran corona completaron la fantasía diseñada por Hermógenes, amiga de la madre de Ana de la Torre.

Luis González asegura que entre los recuerdos más especiales que conservó siempre su abuela fue el momento en que la pasearon con una carroza por la capitalina plaza de La Constitución, hoy conocida como plaza de La Candelaria, además del encuentro celebrado en el teatro Leal de La Laguna. Otro de los acontecimientos que Ana de la Torre más rememoraba fue el baile que se organizó en su honor en el Círculo de Amistad XII de Enero, entidad a la que representó. Además, fue pregonera en el santacrucero barrio de El Cabo.

Luis González conserva numerosas fotografías de su abuela que hoy en día forman parte de la historia del Carnaval de Santa Cruz. Ejemplo de ello es la instantánea en la que figura Onagra Lorenzo (la primera reina del Carnaval que tuvo Santa Cruz) poniéndole la banda a Ana de la Torre en presencia de Miss Tenerife de aquel año.

Otro de los documentos de interés que se conservan es una fotografía en tamaño póster en blanco y negro de la fantasía de Ana de la Torre "pintada" con purpurina. Gracias al hecho de que la segunda reina del Carnaval mantuvo en el salón de su casa colgado esta significativa imagen, toda la familia conocía perfectamente la historia de Ana de la Torre y cómo llegó a ser la segunda reina de la historia del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife.

Y es que Ana de la Torre vivió siempre con gran "entusiasmo" pues en su casa, ubicada en la calle Puerta Canseco, siempre se respiró un ambiente muy carnavalero con rondallas y otros grupos cuando llegaban las fiestas grandes de la ciudad.