El Cabildo de Tenerife presentó ayer el proyecto del Anillo Insular de Telecomunicaciones Terrestre, otro apéndice más del proyecto global del NAP (Neutral Access Point, en inglés) que se está desarrollando a través del proyecto Alix. Este anillo tiene un presupuesto de 8 millones de euros, de los que 7,5 millones serán "prestados" a un interés "cero" por el Ejecutivo canario a través de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, que el Cabildo devolverá antes de 2023.

Esta red insular podrá desarrollar la fibra óptica de gran capacidad por toda la Isla, aunque en esta primera fase sólo se redistribuirá por un total de 160 kilómetros mediante canaletas por los márgenes de la autopista TF-1 (Granadilla-Santa Cruz) y la autovía TF-2 (Granadilla-Santa María del Mar-Las Chumberas-Guajara) y, dentro del área metropolitana, a lo largo de la galería de servicios de la plataforma del tranvía con lo que se conseguiría "envolver" toda el área. Con ello los ejes distribuidores claves serían el NAP (Granadilla), el Intercambiador capitalino y el Instituto Astrofísico de Canarias (La Laguna).

El cierre del anillo y su distribución "arterial" culminará a través de proyectos específicos posteriores a éste (extensión San Miguel-Armeñime-Icod-La Laguna), que se aprobará el o lunes en el Consejo de Gobierno para que esté instalada la fibra óptica en noviembre de este año.