Los trabajadores de Intersindical Canaria (IC), sindicato mayoritario del servicio interurbano de Transportes Interurbanos de Tenerife SA (Titsa), ratificaron anoche, en el marco de la celebración de una asamblea, el acuerdo alcanzado con la empresa de transporte regular de viajeros para poner fin a las jornadas de huelga que llevaban a cabo desde el día 2.

El resultado de la votación arrojó 475 pronunciamientos a favor (91,3%); 34 en contra (6,5%); 11 abstenciones (2,1%) y ningún voto nulo. Tras el "sí" de los empleados de IC del servicio interurbano queda desbloqueada la negociación relativa al convenio de los trabajadores, una cuestión que hasta el momento ha generado ya bastante tensiones entre las partes enfrentadas.

Pulso ganado.- Desde la cúpula del sindicato se entiende que el documento suscrito durante la reunión celebrada ayer con la directiva recoge las demandas del comité de huelga, que tal y como adelantó EL DÍA en su edición del pasado 18 de noviembre, se centraban básicamente en evitar la externalización de los servicios que se prestan desde determinados departamentos, la gestión por parte de la empresa del fondo social de los trabajadores y una reorganización de líneas y frecuencias por parte de Titsa que pudiera suponer "una merma" en el servicio y "un peligro" para los puestos de trabajo de los empleados de la empresa que controla el Cabildo insular.

Ese mismo día, el portavoz del comité de empresa de IC, Virgilio Gómez, dejó bien claro que "esto va en serio" y que en ningún caso iban "a jugar con huelgas de celo", poniendo sobre la mesa las principales reivindicaciones del sindicato para negociar.

Hay que recordar que dos días más tarde, el 20 de noviembre, Intersindical cumplió con sus amenazas y planteó un preaviso de huelga ante la compañía que dejaba bien claro que los trabajadores del servicio interurbano de la empresa harían huelga a partir de la fecha señalada para tal fin, que no era otra que el 2 de diciembre. Con posterioridad, a pesar de las reuniones mantenidas entre todos los afectados, nunca se vio un atisbo de acuerdo.

Precisamente, estas protestas coincidieron con las que de forma espontánea llevó a las calles de Santa Cruz a los taxistas al margen de sus colectivos asociados por la publicación por parte de EL DÍA de las alternativas del trazado del futuro tranvía, situación que desembocó en un auténtico caos en el tráfico de la capital y amplificó la presión entre los dirigentes tanto de Titsa como los del propio Cabildo.

Términos del acuerdo.- El acuerdo de ayer entre Titsa e Intersindical Canaria llega tras la redacción de un documento en el que se pone de manifiesto, según el sindicato, que "la compañía contempla para evitar la privatización" la formación de sus trabajadores en las materias o servicios "que puedan ser objeto de externalización y evitar así la contratación de empresas ajenas".

Asimismo, "se compromete a recuperar el departamento de máquinas, en el que volverán a trabajar empleados de Titsa una vez que se extinga el actual contrato suscrito con una empresa privada y que finaliza el próximo mes de abril", incluyendo en cuanto a la reorganización de líneas y frecuencias que cualquier movimiento que se haga al respecto "se deberá presentar a la representación sindical de los trabajadores junto con un plan alternativo en el que se fijen los servicios y frecuencias que deberán ser reforzados".

Con ello, según el colectivo, "se evitará la pérdida de jornadas de trabajo y supondrá el apoyo de servicios en las zonas que así lo precisen".

A través de un comunicado difundido entre los medios de comunicación, Titsa destacó su "voluntad de intensificar los mecanismos de diálogo con los trabajadores para la definición de los servicios y otros aspectos", reconociendo que "el acuerdo también permite el desbloqueo de la gestión y reparto del fondo de actividades (fondo social de los trabajadores) que realizará según prescribe el convenio colectivo". La compañía se comprometió, además, a reforzar "determinadas líneas" de sus servicios.