Dolor, emoción y tristeza embargaron a las más de 200 personas que acudieron ayer a la iglesia y cementerio de Arona para dar el último adiós a María Vanesa Arias Romera, de 34 años y soltera, fallecida el pasado domingo por el alud de piedras y tierra en la playa de Los Guíos, en Los Gigantes, y vecina del municipio aronero. Al sepelio, celebrado en la iglesia de San Antonio del casco urbano de Arona acudieron no sólo familiares de la joven, sino también numerosos amigos y compañeros de trabajo, así como miembros de las corporaciones locales de Santiago del Teide y de Arona, con sus respectivos alcaldes al frente, Juan Damián Gorrín y José Alberto González.

"Vanesa era una persona buena, cariñosa y amiga de sus amigos. Todavía no nos creemos que ya no esté junto a nosotros. Sin lugar a dudas, hemos perdido a una chica entrañable e irremplazable", comentaban los compañeros de Vanesa, que trabajaba en un hotel de Costa Adeje.