Sólo los tribunales de Justicia podrán evitar que se haga efectivo el acuerdo plenario alcanzado el pasado viernes por los 15 concejales de Ciudadanos (2), PSC (7) y PP (6), que, después de hacerse fuertes gracias a la nueva postura del Partido Popular, han impuesto desde la oposición a los 12 del equipo de gobierno (11 de CC y 1 de CCN) tanto la demolición del mamotreto que se construye en la cabecera de la playa de Las Teresitas como la renuncia explícita al proyecto de Dominique Perrault.

El "número dos" de Ciudadanos de Santa Cruz, Ángel Isidro Guimerá, explicó en el pleno del viernes que al equipo de gobierno local sólo le cabe solicitar a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que anule el acuerdo plenario para evitar que la demolición del mamotreto provoque un daño mayor al reducir a escombros los ocho millones de euros que ha costado la construcción de la estructura del edificio de aparcamientos y locales de ocio y restauración de San Andrés. Ese perjuicio sería irreparable, de hacerse efectiva la demolición, si queda de manifiesto que el mamotreto no invade la delimitación marítimo-terrestre o no respeta la servidumbre de protección sin las debidas autorizaciones que provocaron que la Dirección General de Costas retirara los 10 millones de euros que destinó, licitó y adjudicó para la playa de Las Teresitas, aunque luego dijera que no obraba un convenio suscrito con el Ayuntamiento de Santa Cruz.

Cuánto dinero se ha perdido.- El gobierno local que lidera Miguel Zerolo convocó y resolvió el concurso internacional de ideas para la playa de Las Teresitas en 2003 en favor del arquitecto francés Dominique Perrault.

El proyecto supuso un desembolso de 2,5 millones de euros, más los 4,3 que costó levantar el edificio de aparcamientos con locales de ocio y restauración, que comenzó a construirse a finales de 2007 y se paró hace ocho meses en estructura a raíz de la investigación de la fiscal de Medio Ambiente en Santa Cruz de Tenerife, Inmaculada Violán, por un presunto delito de prevaricación urbanística y del territorio.

A los 6,8 millones que ha costado la planificación y construcción en estructura del mamotreto hay que sumar otro millón de los costes indirectos ocasionados por la paralización del proyecto, tanto las minutas para "indemnizar" a los técnicos y a la empresa como el coste de guardar y asegurar que nadie entre al complejo inacabado.

Los ocho millones calculados, según datos facilitados por Urbanismo e Infraestructura y Obras, incluirían otros 200.000 euros de la dirección de obra de Perrault.

Adiós, Perrault .- Fuentes municipales confirmaron que a comienzos de año el equipo de gobierno negoció con el arquitecto que representa en Madrid al francés Dominique Perrault rescindir su contrato, a consecuencia de la paralización de las obras del mamotreto. El equipo de gobierno de Miguel Zerolo incluso llegó a barajar la posibilidad de realizar un modificado sobre el proyecto para Las Teresitas a fin de facilitar que se pudieran ejecutar las obras en aquellas parcelas que estaban libres de cualquier litigio. Pero si el precio del proyecto para esta franja del litoral de Santa Cruz ya se elevaba a 31 millones de euros, con el modificado se desbordaban las previsiones económicas. De ahí que se decidiera interrumpir el contrato con el arquitecto "socialista", según dijo en el pleno el alcalde, no por su amistad con Zapatero sino por ser el favorito de Francoise Mitterrand.

Qué tiró por tierra el proyecto.- El proyecto de Perrault nació herido de muerte, pues es posterior (2003) a la judicialización de la operación de compraventa de los terrenos de las once parcelas del frente de playa en 2001. Resulta paradójico que el mismo alcalde que está imputado por aquella operación deba pedir el amparo al TSJC para evitar que se cumpla el acuerdo plenario y se tire la estructura. Los socialistas de Santa Cruz, que lidera en el grupo municipal José Ángel Martín, "no perdonan" a Zerolo, según sus criterios, que en 2001 comprara el frente de playa a Inversiones Las Teresitas (Ignacio González y Antonio Plasencia) por 53 millones de euros, cuando la tasación de un técnico municipal -curiosamente hermana de la alcaldesa de La Laguna- valoraba en sólo 20 millones su precio real. Pero no se escuchó aquella valoración, lo que ha dado pie a la investigación que está en Anticorrupción.

En el debate del viernes, los socialistas desvelaron otro dato que afecta directamente al mamotreto: el proyecto, que contó con 10.475.990,45 euros de Costas, no correspondía con el que se ejecutaba, no estaba claro si invadía o no la delimitación marítimo-terrestre y tampoco tenía licencia.

Costas pagó, aunque no firmó.- El 30 de noviembre de 2006 Costas adjudicó a Acciona la mejora del frente de la playa, la parte más próxima al mar, por los citados 10,5 millones, aunque salió a licitación por 15.573.049,57 euros. Eso sí, se rescindió después de que sólo se colocaran vallas porque, según Zerolo, los socialistas de Tenerife convencieron a Costas -de su signo político- de retirarse del proyecto. La explicación posterior: no había un convenio firmado. Antes, el 8 de junio de 2006, Santa Cruz adjudicó por 21.420.758,15 euros a OHL la urbanización, viario y dos edificios de aparcamientos en las cabeceras, licitados por 24.125.192,19 euros. Ese dinero fue aportado por el ayuntamiento y por Infraestructura Turística del Gobierno de Canarias. Pero eso ya es historia porque Costas retiró el dinero y se pidió al Ejecutivo autónomo destinar su parte al viario del barranco de Santos.

Ejecución de sentencia.- El alcalde parece abocado en el próximo pleno a un nuevo revés: la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce que la operación de compraventa de Las Teresitas es nula y que el ayuntamiento está en su derecho a pedir a ILT que le devuelva los 53 millones que le pagó por la playa. Después de muchos recursos, la sentencia es firme y Zerolo no ha pedido su ejecución, algo a lo que podría obligarlo la nueva oposición que incrementa Ángel Llanos.