Si el debate sobre gasolina, reparación de vehículos y ferretería tuvo momentos tensos y de aumento de tonos, el protagonizado por Godiño y Javier Abreu (PSC) sobre los alquileres de locales por parte del ayuntamiento no equilibró precisamente la balanza. El edil socialista llegó a insinuar en varias ocasiones que el gobierno municipal prefiere alquilar determinados inmuebles del casco sin "los preceptivos concursos públicos y con algunos informes desfavorables de Intervención a ciertos y repetidos apellidos que no son simples, sino que tienen uno o varios De", en clara referencia a la procedencia, abolengo y relevancia señorial de las familias de los propietarios de los locales.

En varias intervenciones muy duras, Godiño recalcó que todos los alquileres están siendo utilizados para descentralizar la administración con servicios al vecino o para guardar expedientes y material, "y no sólo del área de Fiestas", ante las referencias de Abreu. Le reprochó al PSC que se opusiera a que Servicios Sociales se sitúe en la plaza de la Catedral, en pleno casco, o que la oficina de atención al ciudadano pase a la calle San Agustín, también muy céntrica, y se preguntó si preferían que estuvieran en el monte de Las Mercedes. Negó que alguno de los locales no se esté usando y, sin embargo, se pague y apuntó la necesidad, en el futuro, de disponer de un edificio que los centralice o, incluso, de una reforma del consistorio.

Abreu aludió repetidamente a los informes de Intervención e insistió en que el número 17 de la calle Consistorio "no se usa desde hace 4 años y, sin embargo, se pagan 1.252 euros mensuales". Además, afirmó que se abonan "desde hace meses" 10.500 euros al mes por la nueva sede social junto a la plaza de la Catedral "sin que aún se haya abierto" y lo mismo con los 6.300 que representa otro local en la calle San Agustín y una decena más de casos. Asimismo, recordó que "no se aprovecharon" los 6 millones insulares por los locales del pabellón Santiago Martín y criticó que no se entreguen los expedientes.