La Plataforma Icodense por Nuevas Alternativas al Anillo Insular, formada por afectados por esta obra pública, denunció ayer que las obras del proyecto, una vía rápida de 150 metros de ancho, son un ejemplo más del "desarrollo insostenible propiciado por los sectores económicos y políticos que detentan el poder en Canarias".

La portavoz de este colectivo, Alejandra Pérez, aseguró que las medianías de Icod de los Vinos, una de las zonas agrícolas más importantes de la Isla, están siendo destrozadas por las palas mecánicas, por lo que el próximo sábado 23 de mayo, a partir de las 11:00 horas, se realizará una visita guiada a los lugares donde se está trabajando, a la que ya han confirmado su asistencia representantes de Izquierda Unida Canaria (IUC).

La Plataforma Icodense, que contó ayer con el apoyo en su rueda de prensa de Asamblea por Tenerife y del colectivo vecinal Los Baldíos, sostuvo que grandes extensiones de pinos, 160 viviendas y edificaciones y alrededor de 700.000 metros cuadrados de huertas y fincas están ya siendo afectadas por las obras, que también causan importantes daños a los acuíferos y a ocho galerías.

La portavoz, Alejandra Pérez, incidió en que existen alternativas menos agresivas con el territorio para mejorar la movilidad entre el Norte y el Sur de la Isla como la potenciación de la TF-2. Asimismo, criticó que las obras sigan su curso a pesar de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que anuló el decreto de urgente ocupación de las parcelas afectadas escudándose en que la sentencia está recurrida y aún no es firme. Para los afectados todo se debe a que "expropian suelo rústico, pero luego los márgenes de la vía serán urbanizables, por lo que el negocio es redondo".